“El teatro es uno de los rituales más antiguos que nos quedan a los seres humanos, no va a pasar nunca de moda. Es siempre atrayente ver en vivo a alguien sacrificando su tiempo como persona para volverse otro”, dice Susana Pampín, quien una vez más se sube al escenario con Tarascones para darle vida a Raquel.
La obra se estrenó en 2017 y luego de una pausa volvió a la cartelera porteña. “A lo largo de todo este tiempo la obra fue evolucionando para bien, está muy viva. El texto es un 99 por ciento el mismo, pero siempre revisando o descubriendo algo de lo que no te habías dado cuenta antes. Como actriz, cuando una obra me interesa, me gusta que se extienda en el tiempo, te permite profundizar y encontrar cosas que en el día del estreno no tenías”, revela. Incluso bromean entre las actrices que, a medida que sumen nuevas temporadas, tendrán menos gastos en maquillaje para montar a las cuatro señoras paquetas que interpretan. Con este proyecto, la alegría es total, porque además se divierten haciéndolo, y ella está contenta porque es su primera experiencia con un texto escrito en verso.
“La comedia tiene la particularidad de hablar de cosas desde el humor que de otra manera serían intolerables. En este caso, el conflicto es de clase, se dicen y escuchan cosas que dichas de otra manera darían escalofríos”, comenta la actriz.
- ¿Una obra que recomiendes?
Las cautivas y Petróleo.
TARASCONES
Un suceso inesperado –un crimen– transformará la tarde de té en una hoguera en la que se ejecutará a la culpable. Una comedia negra, un policial dislocado, donde cuatro señoras hablan en verso.
Los martes de mayo, a las 20, en Metropolitan Sura, avenida Corrientes 1343, Buenos Aires.
