Café con Gastón Gularte:
“Hago cine con los valores de mi lugar”

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Acaba de estrenar su segundo largometraje rodado íntegramente en Misiones. Dice que filmar en el interior siempre es un desafío, pero no por eso algo imposible.

Foto Gentileza Detrás del Sol Producciones

Gastón Gularte (50) empezó a filmar Cara sucia cuando los protagonistas eran niños, quienes para el estreno ya eran jóvenes. Entre que escribió el guion y se corrió el telón para su primera proyección al público, pasaron diez años. El realizador se lo tomó con paciencia y hoy está contento con los resultados. Se trata de una película sobre la selva misionera que, además de actores, cuenta con efectos de animación. Si bien el rodaje fue realizado en la provincia, para el desarrollo tecnológico hubo que recurrir a otros países. El primer país interesado fue China, que impuso una serie de condicionamientos, como el hecho de incluir a un oso panda en el rodaje, entre otras cuestiones innegociables para Gularte. “No entendían nuestra propuesta y no queríamos perder la frescura de nuestra cultura. Es otra perspectiva de vida. De todas maneras, fue una experiencia enriquecedora y de aprendizaje”, le cuenta a Convivimos. Finalmente, se hizo en la Argentina.
Además de resaltar los valores del lugar, al cineasta le interesa desarrollar la industria audiovisual local. Incluso fue el primero en rodar una ficción en Misiones en 2007, Detrás del sol, más cielo. Cuando comenzó la filmación de Cara sucia cuatro años después, todavía no había técnicos suficientes; en cambio, en la actualidad, la provincia cuenta con al menos tres equipos para trabajar en simultáneo. “Siempre es un desafío filmar, pero no una imposibilidad. La realidad es que estamos a mil kilómetros de Buenos Aires. Por ahí no tenés luces y hay que mandar a traerlas desde allá, con el costo que eso implica. En las provincias es más caro filmar, y los subsidios, como los que entrega el INCAA, no ayudan, porque otorgan presupuestos menores a las películas del interior”, explica.

“La Argentina está llena de historias. Lo interesante es que las puedan contar los habitantes de cada provincia”.

Nació en Rosario, pero de chico se mudó con su familia a la tierra de la yerba mate, por eso se siente misionero. Estudió Periodismo en Córdoba, aunque su gusto por las cámaras se manifestó enseguida y regresó a Posadas, donde fundó la productora Detrás del Sol, junto a su mujer, Marisa Hassan, en 1994. “Con nuestros proyectos tratamos de que se conozca Misiones, para generar el cuidado de lo nuestro. De alguna manera, el rescate de lo propio son los valores que uno sustenta. Produzco para que algo quede en el otro”, cuenta.

  • ¿Qué aporte hace Cara sucia?

Plantar la semilla. Los niños absorben más el mensaje y lo discuten, no es que se quedan solo con el dibujo. Lo hemos comprobado con las proyecciones, hasta los padres nos comentaban las cosas que planteaban los chicos a partir de ver la peli. Es lo que buscamos.

  • La película cuenta además con un proyecto 360º, que incluye hasta un videojuego… ¿fue
    parte de la idea inicial?

No, surgió al terminar la película. No fue diseñado como un modelo de negocios, sino a modo de promoción, de tracción para el film. También lo pensamos como una experiencia para la provincia sobre los subproductos posibles para el sector audiovisual. Nos decían que estábamos locos, pero conseguimos financiamiento y lo hicimos.

  • ¿Te gusta más escribir o dirigir?

Las dos. Lo bueno de dirigir es que se ve en la pantalla lo que uno escribe, y de algún modo, se integra ese proceso. Sin embargo, todo se concluye en el rodaje y después en la postproducción.
Por ejemplo, desde el guion ya tengo una noción de cómo puede ser la música, pero después con el músico surge otra idea. Cuando cada área está en marcha, como la de fotografía, hay nuevos aportes y es una construcción permanente. Lo que me gusta es coordinar todo. Me gusta la frase “Los errores son del director, los aciertos del equipo”.

  • Recorriste el país con Uniendo destinos, otra de tus producciones, ¿hay historias para contar?

La Argentina está llena de historias. Lo interesante es que las puedan contar los habitantes de cada provincia, para que se muestre la mirada de quien vive en el lugar. Es una manera de rescatar al otro como sujeto de construcción y no solo mirar las localidades del interior como posibles locaciones. Por suerte, cada vez se están fortaleciendo más los sectores audiovisuales de cada provincia.

  • Se está produciendo en las provincias, ¿qué pasa con la circulación de los productos?

Es complicada. Todavía no tenemos distribuidores, y los que se encuentran en Buenos Aires desconocen la realidad de distribución de las provincias. Los programadores están  también y es difícil llegar a un acuerdo.

MATE ITINERANTE

“Café tomamos, pero el mate no puede faltar. Somos como los uruguayos, andamos con el termo bajo el brazo todo el día”, cuenta sobre la idiosincrasia misionera.
Luego de su estreno en salas, Cara sucia tendrá su cine itinerante, que recorrerá la mayor cantidad de localidades posibles, “para que ningún niño se quede sin ver la película”. Además, planea impulsarla como contenido para las escuelas.