Día del Niño, día de libros

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Estamos ante una hermosa oportunidad: dedicar horas a una infancia merecida y plena de libros para que el mundo, en este día, pueda desarrollar la esperanza de ser mejor.

Por: Silvia Paglieta

 

Ya sabemos: el Día del Niño, como el de la madre, es todos los días. Resulta una frase hecha que nos constituye, que nos permite pensarnos como un país que prioriza una naturaleza, digamos, una identidad que tiene que ver con la alta valoración que se hace de la infancia y de la maternidad, más allá de las cuestiones que nos atraviesan y que nos estructuran.

Hecha esta salvedad podemos recordar este día como un tiempo especial dedicado a la infancia: un paseo, un encuentro, la plaza, el shopping, el cine, el restaurante, una comida especial en casa; pero, además, podemos pensar en que el regalo sea, como decían antaño, algo útil. ¿Recuerdan? Hablamos de regalar algo del orden de lo importante, de lo que permanece, y en este sentido, el libro viene a ser un objeto preciado y muy acorde para este festejo.

Ahora bien, ¿qué elegir? ¿Libros para la escuela?, ¿de cultura general? ¿Libros que son objetos bonitos y de cuidado que ocuparán un lugar de privilegio en la biblioteca?

Veamos. En principio podríamos sugerir Gritos a los cuatro vientos/Los niños tienen derechos, de Olga Drennen, de Editorial Quipu. Se trata de un libro que revisa justamente lo que plantea en su título, los derechos de los niños, y permite una lectura grupal. Es un objeto bonito, especial para regalar. Hay muchos dedicados a este tema y también a la considerada “filosofía para niños”, libros que nacen para hacer pensar, no concebidos como piezas literarias. En esta línea, y corriéndonos de la literatura por ahora, podríamos continuar con libros de ciencias para niños. La Editorial Iamiqué desarrolla ampliamente esta propuesta diseñada para chicos curiosos, ingeniosos y creativos. Física hasta en la sopa es un estreno de esta editorial; pertenece a Hernán Grecco y procura que los lectores se hagan preguntas tan simples que nos vinculan con la física cotidiana, tales como el funcionamiento del microondas, por qué el sol se pone rojo al atardecer o por qué hay que soplar la sopa para enfriarla. Otros recomendados son Un paseo matemático por el museo, de Majungmul y Yoon-Chu Kim, donde se vincula la geometría con el arte. También vale la pena recomendar Mundo cruel, de Ellen Duthie y Daniela Martagón, que revisa el vínculo con los animales.

«Un libro nuevo es un libro que uno tiene por primera vez entre manos».

Arte a Babor es otra hermosa editorial dedicada al arte. Durante el Día del Niño podemos hacer un paseo a un museo (suelen organizar visitas especiales para los chicos) y regalar libros relacionados con la temática. A Benito le gustan los barcos, A Leonardo le gusta su tiempo y A Antonio le gustan los monstruos son ejemplos de buenísimos textos de arte de esta editorial.

La lectura de biografías interesa mucho a los niños. Existe una colección de antiprincesas y antihéroes de Editorial Chirimbote que ofrece opciones en particular para que las niñas puedan acceder a otros modelos de mujeres que no están tan habituadas a conocer, como Frida Kahlo. En la misma editorial hay biografías ilustradas de escritores, por ejemplo, Julio Cortázar.

La lectura de los clásicos (típico regalo) sigue siendo una buena oportunidad. Hay una maravillosa edición completa y facsimilar de lujo de Alicia, de Edelvives. En la misma editorial encontramos otroclásico, el de los monstruos, pero en una edición maravillosa: Guía de monstruos, bestias y seres extraordinarios, de Monse Rubio, con un pacto ficcional que permite constituir un libro álbum inolvidable. Allí tres personajes, Severina Malaespina, Odila y Pimpinela, documentan y estudian los seres que consideran extraordinarios y que viven en su entorno.

Un lugar especial merecen los libros más vinculados con el diseño gráfico y con la concepción de ser objetos de arte. Nos referimos al formato pop up, en el que se van abriendo ventanas para leer y disfrutar desde la tridimensión. Recomendamos, por ejemplo, Océano, de Anouck Boisrobert y Louis Rigaud, de la editorial Libros del Zorro Rojo.

Hay que animarse a otras opciones, por ejemplo, ir a una librería a elegir juntos un libro, sin asustarse por la selección; nos sorprenderemos sin duda, pues el lector niño suele ejercer su maravillosa libertad. Es mejor visitar librerías donde haya espacio para la lectura y el encuentro con los libros. En muchas podremos deleitarnos con la mesa de las ofertas, que sorprende con algunas perlitas que se esconden en ella. Un libro nuevo es un libro que uno tiene por primera vez entre manos.

Quienes, en cambio, están dispuestos a regalar tiempo sin comprar libros pueden visitar una biblioteca popular, alguna que tenga un buen catálogo para niños, y hacer una lectura compartida. Será un hermoso paseo y, además, poco usual.

Una propuesta más puede ser juntarse  con vecinos y hacer, en alguna casa, una ronda de libros: tus libros, mis libros, los nuestros; una panzada posible y divertida. Organizar algunos juegos propios de la mediación de lectura y, por qué no, contar anécdotas y divertirnos con algún libro de los que se leyeron en la escuela podrá completar una simpatiquísima tarde. Matilda o Charlie y la fábrica de chocolate, ambos de Roald Dahl, son una buena elección.

Leer, mirar libros y, luego, con unas hojas y cartones que habremos preparado ad hoc, hacer los nuestros propios es una opción creativa sin dudas. Esto es lo que hacen Ediciones Eloísa Cartonera y otras que se observan en las ferias artesanales.

También se pueden usar unos juegos que poseen dados, conocidos como Story Cubes, que permiten –por medio de dibujos– improvisar historias y, además, integrar participantes de varias edades.

Finalmente, más allá del recorrido que hagamos, el Día del Niño merece que lo terminemos cansados de jugar y de estar contentos, tirados sobre una cama, abrazando al niño o a los niños de la casa y leyendo un libro que no se acabará esa noche, sino que será parte de una historia sin fin. Como la de la lectura y la del encuentro con los libros. Nos acompañará a lo largo de toda la vida. Sin fin.

 

INFALTABLES

Seb Braun, El tigre merodea. -Un pop-up de animales salvajes, Catapulta, Argentina.

Grahame Baker-Smith Smith, Aventuras de Alicia en el país de las maravillas, Kokinos, España.

Rébecca Dautremer, pequeño teatro de Rebecca, Edelvives, España.

Pérez Sebastián, Benjamin Lacombe, Frida, Edelvives, España.

José Manuel Mateo y Javier Martínez Pedro, Migrar, Ediciones Tecolote, México.

 

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