El poder de las cejas

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Pequeña guía para mantener delineado el marco de la cara. Naturales y sencillas, o sobresalientes, las cejas pasan al frente esta temporada.

Las cejas ganan terreno y se vuelven protagonistas. Como marco de la cara o dueñas de las expresiones, son un componente fundamental, ya que definen y resaltan la mirada. Hasta el maquillaje más profesional puede fallar si las cejas no tienen su perfilado o forma correcta. A contrapelo, despeinadas, naturales, tupidas y bien marcadas, el objetivo es que no pasen desapercibidas.

“Si bien en la Argentina no estuvo la moda de las cejas tan cargadas, hoy se llevan mucho más naturales, siempre bien peinadas y prolijas, pero ya no tan definidas o geométricas”, comenta la make-up artist Josefina Fascetto, quien recomienda primero peinarlas hacia arriba y ver si hace falta recortar o quitar algún pelo en especial, y luego estirarlas con un rímel transparente o gel para cejas para definirlas. Además, Fascetto agrega que si hiciera falta rellenar para emparejarlas, lo ideal es hacerlo con una sombra de un color similar al del pelo (tendiendo hacia más claro o con un subtono grisáceo) y un pincel angular, para rellenar suavemente, que se vea natural y que, a la vez, no endurezca la mirada. 

Despeinadas y a contrapelo: El efecto messy es una de las tendencias de belleza que pisa fuerte. El objetivo es que con el tupido de las cejas se pueda jugar para resaltar el look. Cuanto más desprolijas, mejor. Se pueden peinar hacia arriba o a contrapelo con un cepillo o algún producto que las fije. 

Smokey y bien definidas: La propuesta no solo se utiliza como maquillaje; las expertas también apuestan por esta técnica para perfilar las cejas, definir el arco y conseguir mayor grosor y naturalidad a través del ahumado.

Gruesas y tupidas: La idea es dejarlas al natural, anchas, poco depiladas y marcadas. Las cejas XXL llegaron para quedarse, pero deben verse naturales y no a partir de un maquillaje excesivo. Este look favorece a aquellas mujeres más jóvenes que no depilaron mucho sus cejas.

Para rellenar, redibujar o exagerar cejas, la maquilladora y artista de microblading Vanesa Forte sugiere utilizar un lápiz o crayón con una buena punta que tenga un acabado en polvo, no tan cremoso, ya que es ideal para que dure todo el día y otorgue un efecto más natural. También puede usarse una sombra en polvo, que no sea muy volátil, y aplicar con un pincel de punta fina o angular de pelo duro para hacer trazos delicados o rellenar ciertos sectores de las cejas. La otra opción de relleno es con un gel o pasta, que se aplica con pincel o cepillo tipo rímel. En este caso hay que hacer muy suavemente las pinceladas, ya que puede quedar demasiado agresivo el relleno.

LA DEPILACIÓN PERFECTA

Para embellecer la expresión y destacar la mirada, es imprescindible además saber depilarlas correctamente. 

El procedimiento para hacerlo es sencillo, pero con frecuencia se cometen errores que deslucen la apariencia, por no considerar el tono, volumen y formato de las cejas, factores clave para que armonicen con el contorno del rostro y lo realcen.

Antes de comenzar con la depilación, es necesario determinar qué es lo más adecuado para cada tipo de cara: ¿favorecen más las cejas arqueadas, las redondeadas o las rectas, las largas o las cortas, las gruesas o las finas? Cuestiones como la longitud que deben tener, dónde deben empezar y dónde terminar, y cuál es el sitio en el que debe pronunciarse el arco son igual de importantes para que luzcan perfectas.

En cuanto al momento ideal para hacerlo, sin dudas es por la mañana –ya que la iluminación es buena– después de ducharse, porque el agua caliente abre los poros, lo que reduce la posibilidad de que la piel se irrite.

La forma. A grandes rasgos, las cejas suelen ser:

• Planas: Su arco es muy tenue, lo que resulta conveniente para los rostros alargados, porque visualmente los acorta y ensancha.

• Redondeadas: Suavizan los rasgos, por lo que son recomendables para las caras angulares.

• En “S”: Sugeridas para los contornos cuadrados, porque disuelven la homogeneidad de las facciones.

• Con el arco marcado: Además de aportar un efecto juvenil, crean el efecto óptico de estilizar, por cuanto son las indicadas para las caras redondas.

• Con el arco suave: Presentan el ángulo menos acentuado que la anterior y son muy sentadoras para las mujeres de más de 30 y para las caras ovaladas.

La extensión ideal. Antes de siquiera sacar la pinza de depilar, hay que delimitar la longitud precisa de cada ceja. Para eso existe un método muy simple aplicable a todo tipo de rostro:

• Frente al espejo, se debe ubicar un lápiz delineador justo al lado del puente nasal y paralelo a este; ahí es donde tiene que comenzar la ceja, por lo que luego habrá que quitar los pelitos sobrantes. Para los casos en donde los ojos están muy juntos, se recomienda ampliar el espacio del entrecejo unos milímetros más de lo usual.

• Con la base del lápiz pegada a la aleta nasal, se lo desplaza hasta el lado externo del iris; ese será el punto más prominente del arco de la ceja.

• Sin mover la base del lápiz, se trasladará el otro extremo, ahora en dirección a la comisura externa del ojo: allí es donde debe terminar.

Todo ello contribuirá a mantener el equilibrio de las cejas, que quedarán armoniosas pero no idénticas, ya que ningún rostro es simétrico. 

NUEVOS TRATAMIENTOS 

Cada vez surgen más alternativas para lograr efectos semipermanentes en las cejas. Para quienes tienen huecos o vello muy claro, lo mejor es el microblading, que ofrece una técnica semipermanente aplicada pelo a pelo que permite cambiar la forma y el color de la ceja. “Luego de acordar el diseño y el color deseado, durante la micropigmentación se aplica un tono que puede durar hasta tres o cuatro semanas”, explica Vanesa Forte, experta en esta técnica. Es ideal para clientes que quieran acrecentar el volumen de sus cejas de la manera más natural posible.