Entrenamiento inteligente

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Claves para convertir cualquier ambiente de la casa en un gimnasio tecnológico. Opciones para distintos presupuestos. La bicicleta fija: un clásico renovado.

La posibilidad de convertir el hogar en un gimnasio, muy apreciable en estos tiempos de encierro, puede hacerse realidad con pocos aparatos. Mejor aún, con uno solo que sirva para hacer distintos tipos de ejercicio. Por lo pronto, las bicicletas fijas –en su variedad infinita– y las máquinas pedaleadoras pueden ser la solución adecuada para empezar con el entrenamiento hogareño, ya que ocupan mucho menos espacio que una cinta para correr, por ejemplo.
Una bici estática muy básica y económica sirve perfectamente a los fines de una práctica “aeróbica”; es decir, un ejercicio de larga duración y baja intensidad que se proponga quemar grasas o mejorar la circulación sanguínea y capacidad respiratoria. Otra opción no tan conocida es la bicicleta fija elíptica, que remeda el movimiento del running porque el ejercicio se hace parado y con los pies trazando un recorrido en elipse, mientras las manos se aferran a dos barras verticales que se mueven hacia atrás y adelante haciendo contrapeso.
En cambio, para un entrenamiento “anaeróbico”, más intenso y focalizado, una mejor opción son las bicis estáticas de spinning, que brindan la sensación de andar en exteriores gracias a detalles como el disco de inercia, que continúa el giro de la rueda aunque cese el pedaleo. También incluyen una computadora con display en la que se pueden ver distancia y tiempo de recorrido, tiempo de ejercicio, velocidad, consumo de calorías, pulsaciones y cantidad de pedaleos efectuados.
Si el espacio disponible es muy limitado, una opción interesante son las pedaleadoras, que no tienen asiento ni manubrio, y se usan sentándose en una silla común. Son pequeñas, livianas y fáciles de guardar, además de baratas (se consiguen desde $3000). En el otro extremo, las pedaleadoras más sofisticadas, como la Ultrasport Mini Bike, cuentan con un menú amplio de opciones que incluye el ciclismo de paseo, rutero o de montaña, cada una con distintos niveles de esfuerzo, además del display con la data del ejercicio.
Otra opción interesante son las bicis fijas multifunción. Por ejemplo, la Extreme Pro Gadnic “2 en 1”, que se puede utilizar en diversas posturas –incluso parado– con solo regular la altura del asiento, y hasta es posible optar por que el asiento suba y baje en un movimiento rítmico y así lograr una rutina más completa. También permite prescindir completamente del pedaleo y ser usada solo para hacer abdominales e incluso ejercitar la fuerza de brazos. En suma, un minigimnasio para guardar en cualquier rincón y tener a mano cuando uno quiera.

EJERCICIO BAJO CONTROL

Cuando se hace actividad física, es sumamente útil monitorearla con alguna aplicación para el smartphone que registre los datos del ejercicio y los coteje con el plan de objetivos por cumplir. Al mismo tiempo, esta función se puede vincular con una báscula (balanza chata) inteligente que transmite a la app los datos que recoge del usuario al pesarse, es decir el peso y el índice de masa corporal, y los transmite a la aplicación por Bluetooth. Es el caso de la app de Fitbit, que cuenta con su propia línea de básculas: Aria. Así, la aplicación puede indicarle al usuario la mejor rutina para adoptar.