Los programas de riego y los robots para cortar el césped tienden a hacer su tarea en forma cada vez más autónoma. Incluso se los puede manejar desde el celular.
Hace rato que las soluciones tecnológicas para el cuidado del jardín van mucho más allá de los sistemas de riego automatizado. Estos dispositivos ya relativamente populares pueden programarse para que se activen solos y rieguen cada sector del verde en forma diferenciada según los requerimientos de las distintas plantas, en lugar del viejo riego circular uniforme. Pero las nuevas versiones siempre superan a las conocidas: es el caso del sistema Aqua Contour, de la firma Gardena, capaz de guardar en su memoria hasta 50 rutinas diferentes de riego que se programan en forma manual.
Además, esta tarea puede sumarse a la domótica del hogar (o Internet de las Cosas), y así ser programada desde el smartphone a través del wifi, igual que la climatización y la iluminación, entre otras. Por caso, el sistema Green IQ Smart Garden Hub 3 controla en forma autónoma 16 rutinas de riego diferentes y elige la más apropiada. Para eso, cuenta con la información que recoge de los sensores de humedad del suelo, el clima ambiente y la aplicación del Servicio Meteorológico Nacional, entre otras fuentes. Después de procesar esta data, se ponen en marcha los rociadores.
A su vez, los robots cortacésped, esa suerte de tanques en miniatura, ya empezaron a jubilar a las cortadoras eléctricas manuales. Por lo pronto, en nuestro país se consiguen desde hace rato en comercios especializados, o por redes de e-commerce, los últimos modelos de marcas líderes en este rubro, como iRobot, pionera también en robots aspiradores para la casa.
Todos comparten la característica básica de guiarse por sensores de rayos ultravioletas que les delimitan el área de trabajo, les indican las matas por cortar y advierten de los obstáculos. También cuentan con distintas cuchillas que pueden programarse según la altura a la que se desee tener el pasto. De acuerdo con estos parámetros, recorren el jardín cortando todo lo que se les cruza, y si se quedan sin batería, vuelven a la base a recargarla para retomar la tarea en el punto donde la dejaron.
También existen novedades como el robot Tertill, especializado en detectar y arrancar malezas, hierbas malas y yuyos, formaciones indeseables que consumen el agua y los nutrientes de las plantas. Debido a la baja altura de estas formaciones, cuando les pasa por encima se enciende un sensor que activa su cuchilla y las arranca. Además, tiene la ventaja de que funciona a energía solar, y también es resistente a la lluvia. Es decir, un perfecto guardián del jardín.
Microhuertas indoor
Crece la tendencia de cultivar alimentos en la cocina. Para eso fue ideada Plantbox, una huerta urbana que se lanzó en la feria CES 2020 de Las Vegas: es como una heladera con control domótico de temperatura, luz y riego, diseñada especialmente para el cultivo de diversos vegetales dentro de cápsulas con agua. En tanto, Acquafarm es casi un ecosistema a pequeña escala en el que se combinan una maceta hidropónica con una pecera, de modo que los residuos que generan los pececitos en el fondo aportan nutrientes a las plantas que se cultivan en la superficie, como albahaca y pasto de trigo.
