Las vacaciones y las plantas

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Cada vez que llegan las vacaciones, aparece el mismo problema: qué hacer para que el jardín sobreviva durante nuestra ausencia. Consejos para salir libres de preocupaciones.

Al cuidado del jardín y de nuestras plantas de interior es todo un tema cuando la familia se apresta a irse de vacaciones. Algunas tienen la fortuna de contar con personas de su confianza para encargarles la tarea de riego, pero no siempre es así. Para los que no cuentan con esa ventaja, brindamos algunos consejos que les posibilitarán seguir atendiendo su oasis, aun a la distancia.

OPCIONES DE RIEGO
• Automático: es ideal para espacios exteriores, ya que permite organizar el regado de forma que tanto plantas como césped permanezcan tan saludables como si estuviésemos en casa. Hay diferentes propuestas que van de las más tecnificadas a otras más accesibles, como el programador de riego de canilla, pero que en todos los casos son preferibles a los sistemas de apertura manual, debido a que cuentan con un dispositivo que inicia la irrigación en los días y horarios prefijados.
• Sistemas de goteo caseros: aquí también hay variantes.
A) Para los canteros, una manera de que el suelo no pierda humedad es perforar una manguera cada 10 o 15 centímetros, obstruir uno de sus extremos y conectar el otro a la canilla.
B) Si la ausencia es por pocos días, una excelente alternativa es la de realizar un pequeño orificio en la tapa de una botella plástica, llenarla con agua y darla vuelta de modo que vaya goteando la superficie (incluso podemos regular la salida de líquido).
• El balde y el trapo: se trata de otro truco doméstico que consiste en colocar un balde con agua cerca de la maceta (o de varias si son pequeñas), sumergir la punta de un trozo de lana, cordón o tela y enterrar la otra para que a medida que absorba el líquido mantenga húmeda la tierra.
• Macetas con proceso de autorriego: puede ser automático o no. Básicamente se trata de recipientes que poseen un reservorio y que funcionan merced a los fenómenos físicos de evaporación y capilaridad del agua, lo que proporciona autonomía de riego y hace que las plantas tomen solo el líquido que precisan.
• El invernadero artificial: para hacerlo se necesita agrupar las macetas colocándoles recipientes con agua cerca y cubrirlas con un plástico al que le hemos realizado algunas perforaciones, para recrear las condiciones de un vivero y que las plantas obtengan la humedad que requieran durante el período en que estemos fuera de casa.
Al margen de todo esto, existen otras maneras de que nuestras plantitas conserven la humedad. Una es regarlas en abundancia antes de partir y cubrirlas con mulching –como los chips de corteza– para retrasar la evaporación. Otra es hidratar perlas de gel –esas que se usan para decoración– y distribuirlas sobre la superficie de la maceta o del cantero a fin de que la tierra se conserve debidamente mojada.

CONSEJOS

• Reunir las macetas por tamaño y necesidad de riego en un lugar ventilado, fresco, pero iluminado (¡nada de sol directo!) para que puedan cumplir con sus funciones clorofílicas, colocándoles por debajo platos con leca y agua. Asimismo, podemos dejar un cubo con agua en el centro de la habitación para que, a medida que se vaya evaporando, aumente el nivel de humedad del ambiente.
• No es un buen momento para fertilizar; sí para llevar a cabo una pequeña poda o, en su defecto, para quitar las hojas secas o rotas, ya que cuanto menor es la copa de cualquier planta, menos agua necesita.
• Como medida de prevención es aconsejable administrar insecticida para impedir eventuales contagios de plagas o enfermedades de un ejemplar a otro.