Viajar con las mascotas

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Es tiempo de vacaciones, y si estamos pensando en llevarlas con nosotros, es necesario tener todo debidamente organizado.

Son muchas las personas que, ya sea porque no les gusta separarse de ellas o porque no tienen con quién dejarlas, incluyen a sus queridas mascotas en sus viajes y salidas.

Cualquiera sea el motivo, hay que tomar una serie de recaudos para que nuestro amigo de cuatro patas no se estrese con esta movida y nuestro viaje soñado no se convierta en una pesadilla.

Al planificar una salida de esta naturaleza, debemos tener en cuenta cuestiones tales como el lugar elegido (de más está decir que debe aceptar mascotas) y el medio de transporte y sus características, así como las de nuestros acompañantes, incluido nuestro amigo peludo.
Si este no está acostumbrado a trasladarse en automóvil, debemos hacer un trabajo previo para que se habitúe. Lo indicado será estimularlo a que se suba al coche y, una vez logrado esto, sujetarlo al cinturón de seguridad y esperar a que tome confianza con el vehículo detenido. Luego emprender la marcha y pasearlo –al principio entre cinco y diez minutos–, e ir incrementando el tiempo a medida que avance su proceso de adaptación.
Como nos ocurre a los humanos, también los animales pueden sufrir mareos en los viajes largos. Para estos casos será su veterinario de cabecera quien determinará la manera de resolver este tema. De todas maneras, no estará de más disponer de una toalla o un trapo cualquiera que nos permita afrontar percances de esta índole, ajustar sus horarios para comer y hacer sus necesidades, y, si soliera descomponerse en esas circunstancias, sacarlo de casa en ayunas.

¿TRANSPORTÍN O CINTURÓN DE SEGURIDAD?
Al pensar cómo viajará a nuestro destino vacacional, debemos priorizar qué es lo mejor para nuestra mascota. Son variadas las opciones para que el traslado sea cómodo y seguro; en ese sentido, el mercado ofrece alternativas tales como los arneses o pretales de viaje, y transportines y bolsos para gatos y perros.

A los cachorros, que por lo general son bulliciosos y traviesos, lo ideal es llevarlos en el transportín a fin de que permanezcan quietos y controlados. Para ello hay que familiarizarlos con anterioridad a su habitáculo. Lo mismo corre para los gatos, que no están acostumbrados a los viajes y pueden pasarla mal; aquí también deberíamos consultar con el veterinario sobre qué medidas adoptar para reducir sus niveles de ansiedad y estrés.

Al margen de todo eso, siempre, pero siempre, nuestro amiguito debe viajar en la parte trasera de la cabina del auto, amarrado al cinturón de seguridad y, si se siente más tranquilo en su jaula, esta también deberá estar sujeta para que no se mueva. De tenerlo suelto, si se produjera un accidente, podría salir despedido y resultar herido, o puede provocar uno si se pone nervioso y distrae al conductor.

CONSEJOS SOBRE MARCHA

• Vacunas al día: El SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) sugiere salir munidos de su certificado/constancia de vacunación antirrábica en vigencia, ya que puede ser solicitado en alguno de los puestos de control dispuestos dentro del territorio nacional.
• Debe llevar puesta en todo momento su chapa identificadora y, de tratarse de ejemplares de edad o enfermos, tener a mano su medicación.
• La deshidratación no es un tema menor, particularmente para los cachorros y los animales viejitos. Por eso, es primordial revisar con asiduidad la temperatura en el interior del auto y hacer paradas con mayor frecuencia.
• Acerca de las paradas, es imprescindible realizar varias para que pueda beber, estirar las patas y hacer sus necesidades, siempre con la correa puesta y atendiendo el movimiento vehicular de la zona.