Su debut como director de ficción con La chica que limpia fue a lo grande: la serie policial fue la más vista en Cine.ar y se llevó el Martín Fierro Federal de Oro.
Por: Dai García Cueto
Foto: Sebastián Salguero
El Archivo Histórico de Córdoba se convirtió en la Central de Policía de la ciudad donde vive “la chica que limpia”. Ese es el mundo que creó Lucas Combina para Rosa, el personaje principal de la primera serie del realizador cordobés que ganó el Martín Fierro Federal de Oro.
Lucas llegó al mundo audiovisual de la mano de su papá (Raúl), quien lo llevaba siempre al cine de su pueblo (Morteros) y quien también le contagió el amor por la fotografía. En su carrera cuenta con varios trabajos vinculados a lo documental, como Expedición Georgias y Mi banda, difundidos en Canal Encuentro. Confiesa que la idea de La chica que limpia –su primera ficción– surgió pensando en su mamá, Gladys: “Tenía una idea muy simple del personaje, inspirado un poco en ella, una mujer fanática de la limpieza, pero no limpiaba crímenes…”, aclara entre risas. Al guión lo escribió junto a Irene Gissara y Greta Molas.
Su mamá no alcanzó a ver la serie, pero sí las vecinas del barrio Los Robles de la ciudad de Córdoba, donde vive. “Soy el famoso del barrio”, bromea. Por suerte, el “boca en boca” fue más allá de ese punto de la capital cordobesa y la producción fue vista en todo el país a través de la plataforma on demand Cine.ar. “Siendo de provincia, es difícil lograr que te elijan espectadores de toda la Argentina, y la serie lo logró”. También llegó al exterior, a países como Inglaterra y Estados Unidos. “Fantaseábamos con eso, pero sin saber que sucedería. De todas maneras, teníamos siempre presente que la historia tuviera la posibilidad de universalidad, que se entendiera en cualquier parte del mundo”.
Como director se define un poco ambicioso y un poco soñador. “A veces se confunde la ambición con tus sueños de realizador. Me pongo un objetivo y voy tras él, sobre todo en la historia. El hecho es ser constante; y en esta profesión, si no lo sos, es difícil lograr las cosas. Todos los días trato de hacer algo relacionado con lo mío, hay que tener perseverancia, si no, quedás en el camino”.
“Siendo de provincia, es difícil lograr que te elijan espectadores de toda la Argentina”.
CAFÉ EN RODAJE
Es fanático del café, y esa pasión llegó de la mano de un documental. “El año pasado hicimos una serie que nos dio la posibilidad de viajar por unos diez países de Latinoamérica, y de cada uno traje café. Me tuve que comprar la máquina por todos los paquetes que se habían acumulado. Hasta le rindo cierto culto”, confiesa. También es su compañero, sobre todo en etapas de escritura. Actualmente está trabajando en el guión de dos largometrajes, sigue en su puesto de director de la productora Jaque Content y está abocado a la segunda parte de La chica que limpia.