Aquí y ahora

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Visto desde afuera, el yoga pareciera consistir en posturas acrobáticas imposibles que solo pueden ejecutar cuerpos esbeltos en Instagram. Pero, en realidad, esta práctica ancestral intenta mejorar la calidad de vida al unificar la mente y el cuerpo. 

Yoga sutra 1: Atha Yoga Anuśhāsanam, “Ahora comienza la enseñanza del yoga”. 

Este es el primero de los 196 aforismos que el pensador Patanjali, hace 2000 años, escribió a modo de guía para la salud. Este libro es la biblia del yoga y muestra cómo llevar una vida más alineada a través de las múltiples facetas que esta práctica ancestral ofrece. 

En los yoga sutras, Patanjali se enfoca en la mente tal como es y enseña cómo influenciarla. El yoga, en este texto, se describe como una técnica para alinear la mente sin distracciones. El libro también explica el profundo significado de los diferentes tipos de sufrimiento humano, así como la manera científica de liberarse y alcanzar la felicidad interna. 

Los inicios del yoga datan de milenios atrás, aunque los hinduistas sostienen que el yoga es eterno –sin comienzo– y siempre existió. Y si bien el mundo ha cambiado de forma rotunda, las razones por las cuales hoy es practicado son las mismas que hace mil años: conectar con uno mismo. 

Los tipos de yoga se ramifican en varias escuelas o estilos. Los hay tantos como estilos de cerveza; y eso, sin dudas, lo hace accesible para todos. No importan edad, religión, estatura o género, el único requisito para practicar yoga es querer vivir de manera consciente y en armonía con uno mismo y su entorno.

Sus beneficios son inagotables; es posible estimular diferentes partes del cuerpo con mudras. Los mudras son gestos simbólicos practicados con las manos y los dedos. Cada dedo de la mano corresponde a una energía específica, mientras que cada falange corresponde a una parte del cuerpo. Entonces, al conectar los dedos en ciertas combinaciones, es posible activar los meridianos y redirigir el flujo de energía a través del cuerpo. Otra de las técnicas es el pranayama: a través de estos ejercicios de respiración, se afecta de manera positiva el flujo de aire en el cuerpo, regenerándolo. 

Además, cada asana (posturas) que se realiza tiene diferentes beneficios para los órganos, los músculos, los huesos, la fascia y, ante todo, para aliviar la mente y fortalecer la memoria a través del estado de meditación que la práctica otorga. Saber usar estas técnicas de manera correcta puede ser clave para atravesar momentos de mucho estrés y combatir enfermedades. 

Jina encuentra un lugar calmo dentro del santuario Goa Gajah, en Bali, Indonesia, y comienza su práctica de meditación
El yoga prenatal ayuda a Kimberly a mantener una columna sana durante la gestación.
Suffian, sentado en “posición de loto”, rodeado de naturaleza. Gardens by the Bay, Singapur.
Kundalini Mudra une las energías femeninas y masculinas del cuerpo. Este mudra es un símbolo del ser universal e individual emergiendo juntos.

LUCÍA BARAGLI

Fotoperiodista argentina. Actualmente reside en Vietnam, donde está desarrollando “Humandala”, un proyecto visual que fusiona fotografía, geometría sagrada y la práctica ancestral del yoga y la meditación.

luciabaragli.com / @luciabaragli.