“El primer disco solista es como sacarte una foto en un primerísimo primer plano, sin maquillaje”, dice Pablo Jaurena sobre Retrato del aire, donde además grabó solo con el bandoneón. “Me implicó un trabajo muy intenso, estar solo con el instrumento te pone en una situación despojada, muy expuesta y muy íntima, que requiere mucha concentración y conexión. Fue un proceso interesante de crecimiento y de encontrarse con uno mismo”, revela el músico cordobés, contento por la calidad sonora que logró.
Eligió el repertorio del álbum cuando lo invitaron a realizar una gira por China. Hay composiciones propias y versiones de clásicos del tango: “Quizá sería un poco pretencioso decir que lleva mi sello o mi estilo, pero un disco solista debía tener un componente personal, entonces decidí incluir temas míos. También plasmé mi perspectiva en los arreglos, a la manera más natural de cómo a mí me gusta tocar el bandoneón, sin imitar a los maestros, pero siendo consciente de que están sus influencias”.
Cuenta que durante sus presentaciones en el exterior, notó lo poco que se valora al género en la Argentina. “No sé si es por la cercanía, porque el árbol te tapa el bosque. Acá es una cosa medio for export decorativa, pero en profundidad no se lo cuida”, sostiene.
- ¿Un disco que recomiendes?
El álbum doble de Spinetta y los Socios del Desierto.
RETRATO DEL AIRE
Piezas instrumentales donde el bandoneón luce sus posibilidades expresivas y estéticas, en una propuesta sonora íntima.
Acqua Records
