Tras una espera de casi diez años, llega Furiosa: De la saga Mad Max (2024), la secuela del film de 2015 que trajo de vuelta uno de los más famosos universos apocalípticos de la historia del cine.
Furiosa: De la saga Mad Max, dirigido por el legendario George Miller, tiene en sus roles principales a Chris Hems-worth y “nuestra” Anya Taylor-Joy, y funciona como una precuela que cuenta los orígenes del personaje interpretado por Charlize Theron anteriormente. La trama mostrará cómo en un mundo que se destruye, Furiosa es arrebatada de su hogar a manos de una banda de motociclistas liderada por Dementus. Navegando por Wasteland se encuentran con la Ciudadela, presidida por The Immortan Joe. Mientras los dos tiranos luchan por el dominio, Furiosa debe sobrevivir a muchas pruebas mientras reúne los medios para encontrar el camino a casa.
Cuando Mad Max se estrenó en los cines, dividió las aguas de la crítica con el planteo de un mundo distópico en donde la violencia y el asesinato son moneda corriente. Sin embargo, su presupuesto inicial fue de 400 mil dólares y recaudó mundialmente más de 100 millones, estableciendo un récord Guinness como la “película más rentable”. Esto le dio la chance de sacar dos secuelas más –en 1981 y 1985– e hizo que también muchos largometrajes trataran de replicar el éxito de este film australiano.
En ese maravilloso mundo de “copias” hubo de todo, como por ejemplo El guerrero del mundo perdido (1983). En un futuro apocalíptico, un grupo de ancianos sabios planea derrocar al régimen del tirano Prossor. Con la llegada de un guerrero que posee una supermotocicleta, en el que creen ver al esperado mesías, intentarán lograr su objetivo. No hay dudas de que Escape de Nueva York (1981) tomó varios elementos de la película australiana, aunque John Carpenter, su director, logró darle su toque personal para diferenciarla. El avión del presidente de los Estados Unidos se estrella en la Nueva York de 1997, que ahora es una ciudad prisión. El mandatario es secuestrado por un grupo radical y, para rescatarlo, mandan a “Snake” Plissken, un conocido convicto al que todos daban por muerto.
En Cherry 2000 (1987), en el año 2017 un exitoso hombre de negocios viaja a los confines de la tierra para descubrir que la mujer perfecta estuvo a su lado. Contrata a un rastreador renegado (¡Melanie Griffith!) para encontrar un duplicado exacto de su esposa androide.
En Invasión total (1983), después de una guerra nuclear, la sociedad se divide en dos grupos: los malvados Euraks y la Federación rebelde. La Federación contrata a un mercenario llamado Parsifal para infiltrarse en la ciudad de Nueva York, controlada por los Euraks, para rescatar a la única mujer fértil que queda en la Tierra.
Por último, Patrick Swayze trabajó en El último hombre (1987), en donde encarna a un guerrero que deambula por el desierto de un mundo postapocalíptico, y se encuentra con un grupo de colonos que están siendo amenazados por el líder de una banda asesina que busca el agua que controlan.
Está claro que en la década del 80 no había muchas esperanzas de que el futuro fuera a ser algo prometedor. Por suerte, eso cambió… Esperemos.
