Además de en los likes en redes sociales, El Plan de la Mariposa pudo observar un crecimiento en sus presentaciones con el retorno a los shows en vivo. “Sentimos que hay gente con ganas de vernos, tuvimos muy buena convocatoria, y eso es una inyección de energía”, comenta Sebastián Andersen, la voz del grupo, con la esperanza de que el vivo no se pierda. “No es solo ver la banda, es un ritual, es un encuentro entre personas que vibran en una misma sintonía. Es más antiguo que la industria, cambian las formas”, concluye su idea. Por su parte, ellos se esfuerzan por ensayar más de lo previsto, así cuando suben al escenario la memoria muscular hace lo suyo, la mente se relaja y pueden entregarse por completo.
Hace más de diez años, la casa familiar de los Andersen en Necochea, Buenos Aires, fue el punto de inicio de la banda de rock libre. “Estamos en un momento de maduración, profundizando en el viaje de la música”, cuenta el mayor de los hermanos. De seis, solo uno no es parte de la formación que va por su quinto disco de estudio. “Últimamente aparecen muchos solistas y pocos grupos, es un reflejo de lo que le pasa a la humanidad. Este formato a mí me hace crecer, encontrar cosas dentro de mí, un espejo donde verme cerca. Es un desafío muy interesante compartir en equipo”, sostiene.
- ¿Una banda o un músico que recomiendes en vivo?
Todo Aparenta Normal y Luciana Mocchi.
El Plan de la Mariposa
El septeto fundado por los hermanos Andersen repasa Estado de enlace, su último material, y todas las canciones de su repertorio.
5 de junio, a las 20:30, en Teatro Ópera, Av. Corrientes 860, Buenos Aires.
