Desembarca en los cines Wonka, una precuela que cuenta los inicios del personaje creado por Roald Dahl. Una buena excusa para hablar sobre el escritor inglés y su prolífica obra.
Charlie y la fábrica de chocolates, escrita en 1964, es probablemente la novela más popular que tiene el escritor británico Roald Dahl. Allí nació el excéntrico Willy Wonka, que tuvo dos encarnaciones en el cine: la primera hecha por Gene Wilder en 1971 en el film Willy Wonka y su fábrica de chocolates, y la segunda realizada por Johnny Depp en 2005 en Charlie y la fábrica de chocolate.
Como no podía ser de otra manera, este personaje vuelve a la pantalla grande de la mano de Timothée Chalamet en Wonka.
La película es una precuela y explora los años de juventud del futuro inventor, mago y chocolatero. En clave musical, el largometraje presenta a un joven Willy Wonka decidido a cambiar el mundo con sus increíbles ideas, para demostrar que las mejores cosas de la vida comienzan con un sueño.
Dahl comenzó a escribir en 1942, a los 26 años, cuando todavía estaba en la Real Fuerza Aérea británica trabajando como agregado adjunto de la embajada británica en Washington. Su primer escrito, que trataba sobre sus experiencias en la guerra, lo publicó en la revista Saturday Evening Post en agosto de ese mismo año. Esto fue la chispa que desencadenó su futura y promisoria carrera de escritor.
Sus libros fueron adaptados, en algunas ocasiones, varias veces, pero vamos a rescatar los largometrajes más conocidos. Comenzamos con 36 horas de suspenso (1964), en donde James Garner es un oficial de inteligencia atrapado por los nazis al cual le lavan el cerebro y, para conocer los planes de los aliados, lo convencen de que la guerra ya terminó hace años. En La maldición de las brujas (1990), un niño llamado Luke debe detener los planes siniestros de un aquelarre.
Jim y el durazno gigante (1996), película animada de Henry Selick, trata sobre un niño que perdió a sus padres y se ve obligado a vivir con sus odiosas tías. Pero una araña y un durazno que no para de crecer lo ayudarán a escapar de allí y tener la más grandiosa aventura. En Matilda (1996), una niña descubre que tiene poderes y que podría usarlos para hacer el bien.
Otra increíble película animada basada en su obra es El fantástico Sr. Zorro (2009), dirigida por Wes Anderson. Un astuto zorro llamado Fox lleva una vida idílica con su familia, pero, por las noches, no puede evitar robar gallinas, patos y pavos en las granjas vecinas. Ahora deberá afrontar las consecuencias cuando los granjeros deciden cazarlo.
Por último, el gran Steven Spielberg dirigió El buen amigo gigante (2016), que cuenta la historia de una niña que se alía con la reina de Inglaterra y con un gigante bonachón para impedir una invasión de malvados gigantes.
Entre las novelas infantiles y para adultos, historias y cuentos cortos, todavía queda bastante material de Roald Dahl para seguir sacándole el jugo. Esperemos que esas maravillosas obras sigan llegando para disfrutar de sus asombrosos mundos.
