Hace 37 años que Julio Moura ingresó al mundo de la música, pero hasta el momento no había lanzado ningún disco solista. Al por qué tardó tanto, responde: “Siempre estuve tan involucrado, sintiéndome responsable de la historia de Virus, el pasado y el presente. Un compromiso no con el grupo solamente, sino con la gente y las canciones”. Es hermano de Federico y Marcelo, con quienes fundó la banda. El guitarrista confiesa estar satisfecho con Enigma 4: “Representa las distintas épocas de mi vida como músico. Al tomar distancia, me di cuenta de que yo era eso que sonaba y me sentí conforme. Es lo que busqué”, le cuenta a Convivimos.
Se define como un tipo que hace canciones y lo revalida firmando con su nombre todos los temas del álbum, como con varios clásicos del rock nacional, como Amor descartable. En su etapa en solitario, además canta. “Se me abrió un panorama que coincide con la forma de expresar las cosas, otros tiempos y más serenidad. No sé cuál es el final, el suspenso de la vida es lo que me atrae, no saber qué viene. El sentido de esa relatividad es la música, que es atemporal, trasciende al artista”. Por eso, sabe que en un momento los temas dejan de pertenecerle, “cada uno que escucha interpreta la letra y la música de manera individual. Entonces una canción se termina cuando llega a la gente”.
¿Qué estás escuchando?
Ney Matogrosso y Elis Regina.
¿Un disco que recomiendes?
DeepPurple in Rock, de DeepPurple.
Enigma 4
Julio Moura
Sensibilidad y poesía en diez canciones donde se destacan las sonoridades de la guitarra. La ópera prima de Moura se encuentra disponible en formato digital.
Independiente
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