“Siempre es necesario recordar quiénes son los baluartes en nuestro cancionero”, responde Charo Bogarín al por qué en su segundo disco solista homenajea a Mercedes Sosa tras diez años de su muerte. “Es la voz más importante de Latinoamérica y es nuestra cantora. Si uno como artista no resignifica y aggiorna el folklore, este va quedando en el olvido”, dice convencida de que es posible enamorar a las nuevas generaciones con nuestra tradición. Al mismo tiempo aclara que “eso no sería posible sin una nueva lectura y los nuevos sonidos donde pudieran identificarse inmediatamente”.
Con este trabajo quiso resaltar el legado de la tucumana como artista y su accionar político y social.
“Una canción debe reflejar lo que pasa en el contexto social, porque el arte tiene que ser
comprometido. Ser cantora es poner el cuerpo, los ideales, los valores y contenido a eso que una está expresando. Si solo hacés temas de amor sobre vos y tu desconsuelo, es difícil reflejar lo que sucede en el tejido social”.
Al igual que con Tonelec, La Charo sigue por el camino de la integración entre lo tradicional y lo moderno, “de una manera equilibrada, sin que uno avasalle al otro. Se trata de un compromiso con voces que siguen siendo acalladas, con una identidad cultural. Dejar una semilla plantada para saber quiénes somos”.
- ¿Un disco que estés escuchando?
Camino a la templanza, de Soema Montenegro.
- ¿Uno que recomiendes?
El camino de Leda. Un tributo a Leda Valladares de Fértil Discos.
Legado
Las canciones que Mercedes Sosa hizo conocidas en el mundo, como Gracias a la vida, de Violeta Parra, y La colina de la vida, de León Gieco, versionadas con un tratamiento sutilmente electrónico. También incluye un inédito de Víctor Heredia y temas de autoría de Bogarín.
Sony Music
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