Los cargadores portátiles son la solución para tener el celular o la tablet siempre listos para usar.
Es sabido que los celulares, cada vez más llenos de aplicaciones y funciones nuevas, consumen su batería muy rápido, y que eso aumenta el riesgo de quedarnos desconectados en cualquier momento. Peor aún si uno se pasa el día yendo de un lado a otro o elige descansar en un lugar agreste sin tomacorrientes a la vista. Pero existe una solución para estos problemas: los cargadores portátiles, también conocidos como power bank, que pueden alimentar al smartphone u otros gadgets en cualquier lugar o circunstancia.
Hay una gran variedad de estos cargadores, todos con un formato y tamaño similar al de un celular, pero que se diferencian entre sí por su potencia medida en miliamperios (mAh). Esta determina la cantidad de cargas que pueden realizar antes de tener que recargarse a sí mismos (claro que eso depende también de la batería del celular que se vaya a cargar). Si bien estos aparatos no tienen la misma velocidad que un cargador a enchufe, sirven perfectamente para salir del paso.
Una opción bien “básica” es el cargador ultradelgado y liviano Energy System de 2500 mAh, con carcasa de plástico, cable integrado –imposible de perder– y autonomía para una sola carga. Apenas un escalón por encima, el Mi 2 de Xiaomi ofrece modelos que parten de 7100 mAh, aptos para dos o tres cargas según de qué celular se trate, y mucho más elegantes con su revestimiento de aluminio mate.
En un rango de mayor prestación, los Xtorm y Xtorm Rover, de 10.000 y 19.500 mAh respectivamente, se caracterizan sobre todo por su resistencia a los golpes, al agua y al polvo, virtud que los vuelve ideales para la vida outdoor y los deportes al aire libre. El segundo, además, tiene dos entradas para recargar dos celulares al mismo tiempo y capacidad de hacer unas ocho cargas en total para ambas.
También existen modelos muy fáciles de conseguir en nuestro país, incluso en comercios con venta al público de cadenas reconocidas. Por caso, los Beston de 10.000 y 19.500 mAh, con capacidad para realizar cuatro y ocho cargas respectivamente; o el BlitWolf, que en su versión de 20.000 mAh incorpora la función innovadora carga rápida en una de sus entradas: lo hace a la misma velocidad que el cargador “nativo” que se enchufa a la pared.
Por último, la versión más reciente de la compañía Aukey, de 20.000 mAh, es tener tres puertos USB y dos micro-USB como para cargar al mismo tiempo los smartphones o las tablets de toda una familia a la vez. Eso sí: cuantos más se enchufen, menor será la velocidad de carga para cada uno.
Recarga por inducción
Una novedad muy incipiente en este ámbito son los cargadores por inducción, sin cable, es decir que solo hay que apoyar el smartphone sobre el cargador, aunque este sí se enchufa. Esto facilita tener que atender una llamada cuando el celu se está cargando, causa habitual de percances.
Funcionan gracias a la novedosa interfaz Qi, universal para todas las marcas pero que está todavía en desarrollo. Hasta ahora, los modelos pioneros son chinos: Noga Q02, una carcasa de 10 centímetros de diámetro (se consigue en la Argentina), y varios de la marca OEM, muchos de ellos en bambú, y algunos para apoyar dos teléfonos.
