Mariana Iglesias: Cuando el turismo es cultura

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Mariana Iglesias se dedica a guiar visitas de interés cultural por Buenos Aires. Sus recorridos siguen los pasos de figuras de la literatura y del arte.

Foto: Pato Pérez

Con su voz amplificada por un micrófono tipo call center y un pequeño parlante sujeto a la cintura, Mariana Iglesias hace de guía turístico-cultural por Buenos Aires. Sus tours temáticos incluyen distintos lugares de la ciudad vinculados con la cultura argentina, ya sea porque fueron frecuentados por figuras de las artes y las letras, o por ser los escenarios de grandes obras literarias.  

“Empecé a hacerlo centrándome en la vida y la obra de Julio Cortázar, uno de mis autores favoritos, pero después fue creciendo y sumé otras temáticas, como los barrios que albergaron movidas culturales. Por ejemplo, la zona del Bajo porteño en la época del instituto Di Tella, en los 60”, cuenta. Vale aclarar que Mariana es guía turística profesional, periodista gráfica especializada en turismo y viajes, además de lectora voraz y gran amante del arte; es decir que supo combinar todos esos mundos en su emprendimiento Coolturarte (@coolturarte).

Cuenta que su pasión por Cortázar viene de muy joven: “Desde que lo empecé a leer, sentí que su lectura me transportaba a otros mundos, me divertía y también me generaba una sensación de gran cercanía. Más tarde, cuando tuve oportunidad de ir a París, llevé sus libros para relevar los escenarios de sus historias, y por eso cuando en 2014 se cumplió el centenario de su nacimiento, pude escribir varias notas en revistas de turismo”. Lo que se dice cumplir un sueño.

Sin necesidad de viajar tanto, un tour “cortazariano” por el centro porteño incluye la confitería London, donde empieza y termina la novela Los premios, y la galería Güemes, escenario del cuento El otro cielo, entre otros hitos. E incluso el edificio de oficinas donde, según nos cuenta, funcionaba la revista literaria Los Anales de Buenos Aires. Allí, en 1946, un joven Cortázar fue a llevarle a su director, un todavía vidente Jorge Luis Borges, su cuento Casa tomada. “Fue el primer encuentro entre ambos”, explica Mariana.  

Otra opción posible es un recorrido por el pequeño y casi secreto Barrio Parque Rawson, en el oeste de la ciudad, donde Cortázar vivió de joven, tal como lo recuerda una placa junto a una puerta. Allí una rayuela trazada en la calle evoca a la novela de ese nombre, “que marcó toda una época”, según cuenta la guía, y de la que el próximo 28 de junio se cumplirán 60 años de su publicación.

Pero Mariana no se queda quieta ni se asusta con los grandes desafíos; así que hace una década también empezó a seguir las huellas –y diseñar los recorridos– de un genio universal como el pintor Pablo Picasso. “Como escribo en varios medios que promueven el turismo cultural, propuse y me aceptaron un proyecto para ir a Europa y diseñar un recorrido temático que abarca Málaga (su ciudad natal), Barcelona, Madrid y París”, cuenta. Su trabajo fue premiado por la Asociación de Prensa Técnica y Especializada Argentina, y gracias a eso consiguió viajar otra vez para relevar la última parte de la vida del artista en el sur de Francia hasta su fallecimiento en Mougins. 

Así es que este año, el del cincuentenario de la muerte del artista malagueño, la encuentra absolutamente involucrada con los homenajes que preparó la Oficina Española de Turismo en Buenos Aires. “Mi tarea fue documentar la relación que tuvo con la Argentina, adonde nunca vino, pero sí tuvo vínculos muy cercanos con varios galeristas y coleccionistas de arte –explica–. Además, hubo exposiciones muy importantes de sus obras cuando vivía y también varias otras cuando ya había fallecido”, agrega. 

Revela además que uno de los vínculos más fuertes de Picasso con la Argentina fue a través de la artista Dora Maar, quien en realidad había nacido en Francia, pero vivió desde chica en nuestro país. “Años más tarde, ella fue la fotógrafa que documentó paso a paso cómo pintó el Guernica, una de sus obras más célebres –cuenta–. Además, él solía decir que Dora lo conquistó… ¡con su acento argentino!”. 

Historias muy poco conocidas para la mayor parte de la gente y que Mariana suele contar en sus recorridos urbanos y en otras actividades, ya sea presenciales o por Zoom. Así lleva adelante un trabajo de divulgación al que, sin exagerar, dedica su vida y con el que espera también, por qué no, transformar las nuestras.