“Las personas con discapacidad somos borradas de la cultura, de la historia, de los medios”, dice Marisol Irigoyen, la protagonista de Lo normal, una obra de teatro que sube la temática a escena. “Me gusta que maneja de manera literal y simbólica el verse reflejado en otro, en este caso es la amistad la que ayuda a mi personaje a encontrarse a sí misma, un reflejo que no encontraba en la sociedad”, cuenta, y asegura que el texto es “muy sutil, inteligente y con mucho humor”.
Las dos actrices principales son usuarias de sillas de ruedas, cuando lo habitual es que las discapacidades sean actuadas. “De esta manera podemos mostrar nuestra experiencia, porque tanto Julieta Roccatagliata –la coprotagonista– como yo nos identificamos con nuestros personajes. También es interesante a nivel corporal, ver corporalidades y motricidades distintas arriba del escenario”, sostiene.
Lo normal fue el debut de Marisol en teatro y confiesa que el estreno fue maravilloso: “No me lo podía imaginar”. Sin formación previa, tuvo una primera experiencia en la actuación en Metro veinte, una serie transmedia que cuenta la historia de una adolescente en silla de ruedas. Ser actriz fue el sueño de su infancia, y ahora, a sus 28 años, ansía convertirlo en su profesión.
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Rota, de Natalia Villamil.
LO NORMAL
Cami tiene 24 años y una discapacidad motriz, es más bien tímida e introvertida. Cuando conoce a Flor en un centro de día empieza a desear salir y a desear en general.
Jueves, a las 21, en El Método Kairós, El Salvador 4530, Buenos Aires.
