Hace casi dos años pateó el tablero y renunció a su trabajo para dedicarse a subir videos de ella jugando al FIFA y fomentar la inclusión femenina en el mundo gamer. Relatora y conductora, no para de crear contenidos y difundir su mensaje.
Foto Carolo Vázquez
Lo anunció con un tuit a fines de 2018: “Fav si renuncio a mi trabajo fijo y me pongo a crear contenido y videos jugando al FIFA, fomentando el fútbol gamer femenino”. Y cumplió.
Al finalizar el colegio secundario, Carolina Vázquez estudió para ser mecánica dental. Esa carrera, que no le despertaba pasión, era el plan A, el trabajo serio al que se dedicaría si fallaba su aventura en el mundo publicitario, al que se sintió atraída por diferentes acciones de marcas en redes sociales. Finalmente, encontró su lugar fuera de los dos ámbitos.
Trabajaba en una agencia de publicidad, pero ya estaba algo cansada de eso, y, además, notó que había un nicho con posibilidad de ser explotado: buscando tutoriales para jugar al FIFA (el videojuego de fútbol), se encontró con que no había mujeres jugándolo o, al menos, haciéndolo públicamente. Decidió que ella ocuparía ese lugar.
Desde chica está acostumbrada a meterse en mundos que, para muchos, debían serle ajenos: “Yo jugaba al fútbol y no entendía por qué no querían que jugara; jugaba a los videojuegos y no entendía por qué no encontraba otras chicas que lo hicieran. Me miraban raro, pero nunca consideré que el problema fuera mío. Siempre me pareció que lo raro era el entorno. Eso siempre me interpeló. No lo vivía como feminismo, porque no se escuchaba mucho esa palabra. Cuando empezó a surgir un movimiento más masivo, comencé a involucrarme más, ya con conocimiento y conciencia de un montón de cosas”, repasa.
Con todo ese bagaje, abrió su canal de YouTube (Carolo Vázquez), donde la sección más popular es “Pibas jugando al FIFA”, en la que convoca a diferentes personalidades a jugar un partido (con mucha participación de jugadoras de fútbol) mientras las entrevista. Fue el trampolín para conseguir nuevos trabajos: hoy relata y comenta (“castea”, en la jerga) el torneo de eSports de la Liga Profesional de Fútbol y la Liga IESA, conduce un programa en DirecTV y es parte del ciclo Altavoz en la TV Pública, entre otros proyectos.
Pero no todo fue sencillo. De hecho, el primer video del canal le llevó un mes de edición: “Yo no sabía editar, tuve que aprender desde cero. Pensaba ‘Me estoy metiendo en esto y no lo sé hacer…’. Pero a la larga lo pude sacar, y me di cuenta también de que si la idea estaba buena, la gente la iba a apoyar independientemente de que la edición no fuera de Pixar”, confiesa.
En cada video hay un objetivo doble: seguir sumando views y likes, y difundir un mensaje que tiene como finalidad aumentar la participación femenina en el mundo gamer. Para algunos puede sonar banal, pero también en los espacios de goce, placer y dispersión se libra la necesaria batalla de la igualdad. “Me parece que es una muy buena manera de luchar, porque a la gente la información le entra de otra manera si se la ofrecés creativamente. Esa forma puede ser divertida o no, pero creo que cuando transmitís el mensaje de una manera distinta, de una manera nueva, la gente lo recibe mejor”, asegura.
Casi dos años después de patear el tablero, la repercusión de su canal no se mide solo por la cantidad de gente que ve sus videos, ni tampoco por los trabajos que surgieron a raíz de todo esto, sino por lo que genera en el público femenino, que se animó a declararse abiertamente gamer y a meterse en un terreno antes vedado. “Lo que más me sorprende es cuando me escriben un padre o una madre diciéndome que la hija chiquita ahora quiere jugar al FIFA porque vio mis videos. Ahí se ve más reflejado el cambio, porque las chicas más chicas no se van a encontrar con prejuicios con los que yo sí me encontré cuando era chiquita”, augura.
Hincha de Independiente, el fútbol es el hilo conductor de mucho de lo que le gusta hacer: “Juego desde chica, es mi deporte favorito. Es la actividad en la que descargo toda mi ansiedad. Disfruto mucho verlo y jugarlo físicamente o en consolas”.
Joystick en mano, Carolina le pone el pecho a todo y usa los comentarios machistas que le llegan para crear más contenido, como aquella vez que la mandaron a lavar los platos y decidió, en respuesta, jugar al FIFA con guantes para lavar y grabarse haciéndolo (es uno de los videos más vistos de su canal). Ella es un ejemplo más de que esta revolución también será stremeada.
