Malos hábitos en la oficina

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Existen muchas posturas y costumbres que realizamos en la oficina sin darnos cuenta, y que son perjudiciales para la salud. ¿Cómo modificarlas?

Por Alejandra Clutterbuck

Ln la oficina nos acostumbramos a creer que correr y hacer muchas cosas a la vez es algo normal, y los malos hábitos terminan reemplazando las cosas que nos hacen bien”, explica Mariana Piccolo, médica de familia y coordinadora médica de Omint. Entre ellos, encontramos cinco para destacar:
1. Permanecer sentado largas horas. “La postura sedente trae consecuencias para los miembros inferiores, ya que dificulta el retorno venoso. Muchas personas cruzan las piernas, y esto es malo para el sistema circulatorio”, sostiene Enriqueta Sonnabend, terapista física y docente de la Universidad Favaloro.
2. Almorzar en el escritorio. Comer en el escritorio, al lado de la pantalla, no nos permite desconectarnos ni relajarnos.
3. Pasar largas horas frente a la pantalla. “La luz artificial perjudica la agudeza visual, y al estar en un mismo plano le quita flexibilidad a los músculos oculares, que tienen la función de contraerse y relajarse”, dice Sonnabend.
4. Alimentarse mal. “Una ingesta elevada de azúcares, harinas refinadas, grasas saturadas, calorías y sodio se asocia con la mala calidad de la dieta, la obesidad y el riesgo de enfermar”, explica María Inés Somoza, jefa de Nutrición de la Fundación Favaloro.
5. Mala postura en la silla. En algunas oficinas, las sillas no son las indicadas para pasar largas horas sentados, lo que se traduce en malas posturas.


COMPENSACIONES

La buena noticia es que podemos oponer algunos remedios a estos hábitos que perjudican nuestra salud.
1. Levantarse de la silla. El tiempo máximo permitido para estar sentado es de 40 a 50 minutos. “Levantarse y salir de la silla es la mejor respuesta al sedentarismo. Así, cuando la persona se vuelva a sentar, probablemente adopte una buena postura”, sugiere Sonnabend.
2. Almorzar fuera del escritorio. Lo ideal es alejarse de las pantallas y los celulares. Utilizar otro espacio colabora con la desconexión de la tarea y nos relaja.
3. Realizar pausas visuales. Se trata de ejercicios que estimulan la contracción y relajación de los músculos oculares, así como también el descanso de la vista. Una opción es mirar por la ventana o desviar la vista de la computadora. Se recomiendan cinco minutos de pausas visuales por cada hora.
4. Comer sano. “La mitad del plato de almuerzo debería estar ocupada por verduras, que están llenas de vitaminas y minerales. La otra mitad la podemos dividir en dos, para incorporar carnes sin grasa (vaca, pollo, pescado, cerdo, etc.) o huevo; y cereales (preferentemente integrales) o legumbres. Entre comidas se aconseja una fruta de estación», explica Somoza.
5. Asiento ergonómico y gimnasia. Algunas empresas tienen programas de ergonomía para que los usuarios conozcan las recomendaciones. También están los equipos de gimnasia laboral que acompañan este proceso de cambio cultural en las empresas.

TIPS SALUDABLES

La doctora Mariana Piccolo sugiere:
✓Hacer pausas cada una hora, con ejercicios de relajación postural.
✓ Tener una actividad recreativa o un espacio de ocio semanal.
✓Evitar ayunos prolongados y consumir colaciones de frutas secas.
✓Tomar agua y hacer 150 minutos de actividad física semanal.