Revelan un rincón escondido de Santa Fe

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El único parque nacional de la provincia se prepara para abrir sus puertas de forma permanente con vistas únicas del Delta y las islas del Paraná.

Quienes disfrutan de recorrer los parques nacionales y de conocer la flora y la fauna de nuestro país están de suerte. El único parque nacional de la provincia de Santa Fe abrió sus puertas de manera experimental este año y ya se prepara para la apertura definitiva. 

Es el Parque Nacional Islas de Santa Fe, ubicado a 31 kilómetros de Puerto Gaboto y a 27 kilómetros de Diamante, dentro del sitio Ramsar Delta del Paraná. Tiene unas 414 especies, subespecies y variedades registradas, entre las cuales hay carpinchos, coipos, zorros, pumas y algunas amenazadas como el yacaré overo o el lobo de río, además de 200 especies de aves. Una particularidad lo destaca de otros parques nacionales argentinos: solo se puede acceder por embarcación particular.

“La vegetación es la típica de la zona del Delta, solo que por estar en un área que fue tantos años protegida de los incendios, de la tala y de otros impactos, tiene bosques muy sanos. Si bien no hay especies que no estén presentes alrededor, el estado en general es mucho mejor”, contó a Convivimos el intendente del parque, Guillermo Lier.

“Estamos hablando de la ecorregión del Delta e Islas del Paraná. Es uno de los grandes ríos de llanura del mundo, que tiene un tamaño y una potencia tal que modela el clima a su alrededor y que es un gran corredor de especies que ha desarrollado toda una biodiversidad que es propia”, señaló, por su parte, Pablo Tabares, vicepresidente de la Fundación Hábitat & Desarrollo, una organización con presencia en la zona que impulsa políticas públicas ambientales y la creación y gestión de áreas naturales protegidas.

“La navegación desde Puerto Gaboto hasta el parque nacional es realmente majestuosa. Y después uno llega y se ven muy bien la flora y la fauna del río Paraná, la selva en galería, que es un paredón de más de 50 metros con distintos árboles, distintas alturas, lianas, enredaderas. Es un paisaje desconocido para la mayoría de los litoraleños”, describió.

CONSTRUYENDO EL PARQUE 

El Parque Nacional Islas de Santa Fe fue creado en 2010 con la Ley Nacional 26.648 en una zona que originalmente fue una reserva provincial, Campo El Rico. Su implementación se concretó en 2020, año en el que se comenzó a armar la infraestructura y a contar con personal propio. 

Según relató Lier, primero se aseguró la protección frente a amenazas como la caza, la pesca, los incendios intencionales y cualquier otra alteración del hombre, mientras se estudiaba el territorio para diseñar políticas como la del uso público y los planes de manejo de fuego. Esta primera etapa incluyó un plan de ordenamiento para los pobladores que vivían en el área (actualmente hay dos familias) y para garantizar que la producción fuera sustentable. Entonces, se empezó a poner a punto para recibir a los visitantes.

El personal se ocupó de hacer dos senderos, limpiar y acondicionar el área de camping, fabricar mesas y un parrillero. Además, se construyeron sanitarios y se está avanzando con la obra de la proveeduría, la construcción de un puente que permita circular en caso de creciente y de miradores desde donde se pueda apreciar la fauna de los madrejones. 

El parque nacional abrió sus puertas de manera experimental durante tres fines de semana de julio con un cupo máximo de 50 personas por día, con registro previo, una experiencia que sirvió a las autoridades para identificar problemas por resolver antes de su apertura definitiva. 

“Había realmente muchos interesados en conocer el parque, y la idea era que la gente lo pudiera disfrutar y no estuviera saturado ni generar un impacto mayor”, explicó Lier, y aclaró que la respuesta del público fue muy buena, a pesar de que el primer fin de semana el clima no acompañó.

“Lo más difícil es el acceso, que es en lancha: 40 minutos de navegación en un día normal. Y con viento tenés una hora y media saliendo desde Puerto Gaboto”, explicó a Convivimos Rogelio Antúnez, jefe de guardaparques.

Antúnez mencionó que los amaneceres y atardeceres en el parque son “los momentos en que la fauna se activa”. “Hay una belleza escénica cuando el sol empieza a caer en el río. El cielo toma colores rojizos. Es algo que no te podés perder. Nosotros, que lo vivimos a diario, lo fotografiamos cada vez porque todos los días son diferentes y todos los días son alucinantes”, contó, entusiasmado.

En esta primera prueba, el paseo fue por el día. El área de camping para pernoctar se implementaría en la apertura definitiva.

“Fecha exacta no tenemos. La idea es cuanto antes terminar la obra, acomodar el área de uso público, resolver cuestiones internas relacionadas con la operatividad y con poder brindarle a la gente la seguridad que necesita”, apuntó Lier. “Mientras tanto, si esto se llega a demorar, seguramente vamos a hacer alguna otra apertura parcial, porque demanda hay y nos interesa que la gente lo conozca”, resumió.

PLANES DE AMPLIACIÓN 

La Fundación Hábitat & Desarrollo fue una de las organizaciones que participó, a principios de este siglo, en la Comisión Pro Parque y Reserva Natural Islas de Santa Fe, alentando su creación.

“El proyecto original era de 160.000 hectáreas, y el parque nacional que se creó fue de alrededor de 3000 hectáreas, muy pequeño. Seguimos intentando que se logre la idea original, y el actual Gobierno de la provincia de Santa Fe mandó un proyecto de ley para ampliarlo”, detalló Tabares. 

Este proyecto, que llevaría su superficie a 10.000 hectáreas, fue votado por unanimidad en la provincia de Santa Fe y ahora espera la aprobación del Congreso de la Nación, dado que, para que se efectúe, la provincia debe ceder la jurisdicción sobre esas tierras. 

“Es solo un trámite, porque no hay antecedentes en la Argentina de que Nación haya rechazado la creación de un parque nacional”, aclaró Tabares, quien se mostró confiado en que se logrará la aprobación en 2024 y garantizó que insistirán para que el parque se siga ampliando en el futuro. 

Turismo y desarrollo 

Los parques nacionales argentinos son muy valorados por el turismo internacional, y los involucrados en el proyecto del parque consideran que, en ese sentido, se presenta una oportunidad. “Santa Fe es líder en casi todas las actividades productivas del país, pero por distintos motivos no ha desarrollado una industria turística como lo han hecho otras provincias”, evaluó Pablo Tabares, y observó que sumar este parque al circuito de turismo fortalecería “aún más la economía fuerte que tiene la provincia”.