La creatividad se extiende a lo largo y ancho de la isla británica más famosa. Con instalaciones inmensas en parques públicos y una propuesta cultural gratuita muy diversa, Londres se pone a disposición de la curiosidad.
Por: Cata Greloni Perri
Fotos: Alexander Kustov, Lorenzo Spoletti, Toa Heftiba, Rob Bye, Cata Greloni Perri
La ciudad más famosa del Reino Unido es de las más cosmopolitas y ofrece una gran posibilidad de recorridos turísticos. Se la puede abarcar desde sus edificios monumentales y su patrimonio perteneciente a la realeza, desde su costado musical –allí nacieron el punk y el rock– o también hacer un tour para volcarse de lleno en el arte contemporáneo más vanguardista y fascinante, que representa lo que sucede en el mundo hoy.
Al mismo tiempo, y a una distancia amigable tanto para recorrer a pie como en el transporte público, Londres te da la posibilidad de conocer los famosos girasoles de Vincent Van Gogh, las fotografías estremecedoras de NanGoldin, el minimalismo hecho escultura por ConstantinBrâncuși y un sinfín de creadores emergentes que exploran caminos artísticos cada vez más sorprendentes y comprometidos.
La capital de Inglaterra alberga un gran número de centros y galerías de antigüedades, fotografía, artes visuales, cine, danza, música, literatura e instalaciones de artes combinadas, siempre un paso por delante de otras regiones del mundo, ya que, al ser un crisol de etnias y religiones, la urbe se vuelve una usina cultural que explora desde las artes todo tipo de problemáticas sociales, políticas, históricas y económicas.
En gran parte, este apoyo a la cultura se logra gracias al financiamiento público del Arts Council of England (ACE, el Consejo de las Artes de Inglaterra), que, a través de fondos provenientes de impuestos al ciudadano, a la Lotería Nacional y gracias a donaciones, viene invirtiendo desde 1995 más de £1,4 millones en la creación y renovación de más de mil edificios, centros de formación y exhibición.
A través de su institución, el ACE se enfoca en varios objetivos principales para lograr impulsar el arte: promover la excelencia y la calidad de las obras, los museos y las librerías; que todos tengan la oportunidad de experimentar el arte y ser inspirados a través de un programa nacional de museos de entrada libre y gratuita (solamente se cobra una entrada en exposiciones puntuales y varía de £10 a £25). También se aspira a que los espacios sean accesibles a todo el público y sustentables con el ambiente. Las galerías deben otorgarle una gran importancia al mundo digital y cierta parte de las muestras deben ser accesibles a través de Internet. Otra de las cuestiones que el Consejo considera sumamente importante es la diversidad de las temáticas que se exponen, las expresiones culturales y las nacionalidades y religiones de los artistas. Por último, se hace hincapié en el acceso a la cultura de las nuevas generaciones, propulsando a que los niños y jóvenes tengan la oportunidad de inspirarse y experimentar la riqueza de las artes.
Luego de abarcar las propuestas artísticas y culturales más clásicas como el Museo Británico o la NationalGallery –que contiene la colección nacional británica de pintura occidental, ubicada en Trafalgar Square–, se recomienda continuar por Albertópolis, el área ubicada en South Kensington creada en la segunda mitad del siglo XIX, que incluye tres instituciones culturales y formativas como el Victoria & Albert Museum, el Museo de Historia Natural y el Museo de Ciencias, entre otras, como para obtener un gran panorama acerca del rol que la cultura tiene en esa sociedad.
Por otro lado, la galería nacional de arte británico y moderno se aloja dentro del Tate, y se reparte entre cuatro museos distintos en el Reino Unido: el TateBritain, conocido anteriormente como TateGallery, el Tate Liverpool, el Tate St. Ives y el Tate Modern, que es su versión más contemporánea. Se encuentra ubicada frente a la capilla de St. Paul y a orillas del Támesis, en lo que antes era la Central de Energía de Bankside. Esta gran fábrica que conserva su estructura original, de carácter industrial y enorme, construida en hormigón armado, une sus dos edificios –Boiler House y BlavatnikBuilding– a través de un puente interno ubicado en el cuarto nivel.
En el subsuelo del edificio Blavatnik del Tate Modern, donde estaban ubicadas las reservas de petróleo, se encuentra ColoredSculpture (2016), la instalación del artista neoyorquino JordanWolfson. Dentro de una estructura cúbica de andamios metálicos de más de tres metros de alto, aparece una marioneta, de pelo colorado y expresión tétrica, suspendida por cadenas que controlan sus movimientos espasmódicos y lo arrastran de un lado al otro con sonidos metálicos ensordecedores, que se entremezclan con una abrupta aparición de la clásica canción de soul de PercySledge, When a ManLoves a Woman.
La marioneta –de mueca adusta e intensa, y cuencas oculares que varían entre transmisiones de videos en loop y tecnología de reconocimiento facial que logra el contacto visual con los visitantes– vuelve al proyecto más inquietante e imposible de ignorar.
Otra de las muestras más importantes del museo es Shape of Light(La fuerza de la luz), que hace foco en los últimos 100 años de la fotografía y su relación con el arte abstracto. La exhibición explora la historia del arte a partir de la manipulación de la luz en pos de la creación de obras abstractas, donde en algunas se enfatiza el uso de la forma, la textura, la superficie y las ilusiones ópticas. A lo largo de la muestra, que abarca media sala del nivel 3 del edificio Boiler House, podrá verse una relación formal entre pinturas y esculturas reconocidas de artistas como Kandinsky, Brâncuși o Mondrian, y su contraposición fotográfica de otros autores de la talla de Maya Rochat, German Lorca o GuyBourdin.
Para los amantes de la cultura pop, otra de las grandes muestras para ver hasta el 21 de octubre es la de Michael Jackson: OnThe Wall, en el Museo NationalPortraitGallery. La exhibición incluye la obra de más de 40 artistas como Andy Warhol, Keith Haring, Mark Ryden, Jeff Koons y David Lachapelle, y va desde la fotografía y el collage, hasta las instalaciones de videos y esculturas.
En más de doce salas y con una curaduría impecable, se puede apreciar el cambio en la imagen del Rey del Pop, desde su juventud con sus hermanos en The Jackson 5 hasta sus puntos más altos de estrellato, en intervenciones de los discos Thriller, el más vendido por el artista, y Dangerous. Se recomienda llegar hasta el final de la muestra, donde la artista alemana CandiceBreitz filmó a 16 fans de Austria y Alemania cantando el disco Thriller completo. En pantallas que muestran a los performers, uno al lado del otro, se puede ver la influencia que Jackson tuvo en todas las edades, los géneros y las nacionalidades.
También hay mucha inspiración para quienes prefieren disfrutar del arte al aire libre. Londres tiene una gran oferta de instalaciones distribuidas por la gran ciudad. En el Regent’s Park, la revista de arte Frieze regresa al espacio público con su muestra itinerante de 25 piezas de arte contemporáneo, entre las que se encuentran el pingüino de John Baldessari, los paneles traslúcidos y de color de Rana Begum, y las esculturas de pájaros de TraceyEmin, entre otras.
Otra de las instalaciones que se encuentra en medio de la ciudad es la de Liz West, Colour Transfer. La luz, el color y las refracciones fascinan a esta artista de Manchester que intervino una de las columnas de la autopista del Paddington Central con placas de aluminio de color dispuestas, una al lado de la otra, a modo triangular y en gradación cromática, en tren de generar respuestas sensoriales positivas en los transeúntes que circulan por PaddingtonStation. Las distintas disciplinas artísticas invaden la ciudad en la que no hace falta introducirse en un museo para sumergirse en una experiencia creativa. Tan solo con levantar la cabeza por sus calles y parques, el arte encuentra e interpela al caminante que se deja guiar por las expresiones más variopintas.
CÓMO LLEGAR
Hay vuelos diarios de Aerolíneas Argentinas, British Airways, Latam, American Airlines y Norwegian, entre muchas otras aerolíneas, que varían de precios según las fechas y las escalas, pero pueden conseguirse ofertas desde 25.000 pesos.
SUGERENCIA
Al llegar al aeropuerto, es recomendable comprar una tarjeta OysterCard (£10) para viajar en el transporte público de Londres y pasear por toda la ciudad. Además de agilizar el proceso de pago, asegura la tarifa más barata. Se puede comprar y recargar en cualquier estación de metro, y ofrece distintas modalidades de uso. Es la opción más cómoda y económica para moverse por la capital británica, ya que los taxis, entre las horas pico y las largas distancias, pueden costar hasta £150.
DÓNDE ALOJARSE
Hay distintos tipos de alojamiento tanto en el centro de la ciudad como en las afueras, que varían según las comodidades que busquen los viajeros. Hay hostels, departamentos por Airbnb, hoteles de lujo y bed&breakfast. Los precios varían según la ubicación y los servicios que ofrecen. Se recomienda reservar con anticipación por su alta demanda turística durante todo el año.
IMPERDIBLE
Todos los paseos que puedan hacerse a pie, con ayuda del underground (subte) o en bicicleta (con una tarjeta de crédito con chip podrán alquilarse las de la ciudad por £3 por 24 horas) son experiencias únicas e inolvidables, ya que se atraviesan paisajes urbanos de ensueño, donde se mezcla la historia de la capital con el arte y la naturaleza, en una ciudad plena de parques.
MÁS INFORMACIÓN
Para consultar más acerca de las temporadas de muestras, shows y funciones, cada museo y centro cultural tiene su página web, además de sus redes sociales con información adicional, precios, horarios y fechas de exhibición. También, la revista Time Out (y su versión web, www.timeout.com/london) ofrece una gran guía cultural con todo lo que sucede en la ciudad.
