Consejos para promover la salud dental

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Cuidar la salud bucal es tan importante como tener al día el cronograma de vacunas o la visita periódica al pediatra o médico de cabecera. Cómo llevar adelante una rutina de higiene eficaz para todos los miembros de la casa.

Por: Gabriela García

 

 

Visitar al odontólogo puede ser una tranquila actividad de rutina o una pesadilla si hay caries para arreglar. Por eso lo ideal es acudir periódicamente para control; esto ayuda a que los chicos le pierdan el miedo.

La higiene dental se debe practicar desde que aparecen los primeros dientes, usando un cepillo pequeño de cerdas suaves. Muchos creen que los dientes de leche no hay que cuidarlos porque son temporarios, pero pueden desarrollar caries que infecten el diente definitivo que está debajo.

A partir de los tres años, los niños ya están maduros para cepillarse solos, pero lo ideal es que sea bajo la supervisión de un adulto que controle si lo hacen bien. Y conviene revisar periódicamente sus bocas para detectar la presencia de sarro o caries, o verificar que los dientes estén creciendo bien alineados.

Si en casa hay adolescentes, la higiene dental a veces pasa a segundo plano. Siempre están antes los amigos, el sueño o la falta de tiempo. Los padres deben reforzar la insistencia de que se cepillen los dientes con frecuencia, aunque esto ocasione más de una pelea. Es importante que ellos entiendan los riesgos y las molestias a los que se exponen si no cuidan su dentadura.

 

CÓMO LOGRAR UNA BUENA HIGIENE

Si en casa hay niños pequeños, lo ideal es crear el hábito teniendo en cuenta que ellos siempre hacen lo que ven. Si los padres tienen una rutina meticulosa de lavarse los dientes, lo más probable es que ellos los copien. Y para que nadie se “distraiga”, una buena idea es hacerlo en familia. Los cepillos se deben renovar cada cuatro meses; para que sea más fácil de recordar se puede efectuar el reemplazo con cada cambio de estación.

 

CUIDADOS ESENCIALES

Es aconsejable que en la casa se siga una dieta reducida en azúcares refinados. Su consumo habitual, junto con una higiene dental deficiente, es factor de riesgo de caries. ¿Por qué el azúcar afecta la salud dental? Sobre la superficie de los dientes es frecuente la presencia de bacterias. Cuando hay restos de azúcar en la boca por cierto tiempo, estas bacterias la convierten en ácidos que dañan el esmalte de los dientes y pueden causar la destrucción de sus tejidos o caries.

Hay muchos alimentos con azúcar escondida como salsas, aderezos, snacks, aguas saborizadas, bebidas deportivas y yogures que se pueden consumir sin saber que son una amenaza para la salud dental. Lo ideal es consultar las etiquetas de información nutricional para verificar si el alimento tiene azúcar y en qué cantidad. De todos modos, no hace falta ser tan terminante: luego de darse algún gustito, lo mejor es lavarse los dientes lo antes posible, o al menos enjuagarse la boca con agua hasta tener el cepillo a mano.

 

¿CÓMO CEPILLARSE BIEN?
  • La técnica más eficiente es de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, incluyendo encías, muelas, cara interna y externa de los dientes, e incluso la lengua. Y usar hilo dental para eliminar alimentos de los espacios interdentales.
  • Para que sea una actividad menos tediosa para los más chicos, se puede recurrir al juego. Una idea es reproducir una canción en el celular que dure unos tres minutos, durante los cuales se debe mantener el cepillado. Otra es organizar un concurso entre los hermanos para ver quién lo hace mejor, con una pequeña recompensa para el ganador. Si no, contarles una historia de algún villano o bacteria maligna que se escondió entre los dientes para hacerles doler.