“No somos esenciales para el cuerpo, somos esenciales para sostener el alma”, asegura Patricia Sosa sobre la importancia de los músicos en un contexto como la pandemia. La cantante sabe que muchos han podido sobrellevar los días de encierro y de pérdida de familiares gracias a las canciones. “La música viaja, no entiende de fronteras, de paredes, de nada. Si es sentida, la comunicación se convierte en comunicación afectiva. En este momento en que no tenemos abrazos, la música es un gran vehículo para hacer compañía”, dice con calma.
Medita desde hace años, pero cuando comenzó la cuarentena necesitó profundizar sus conocimientos para fortalecerse espiritualmente y no caer en la angustia o el miedo. “A partir de ahí, se me abrió un canal de inspiración más potente, compongo todos los días, esta vez fue imparable. Es mi catarsis, mi lugar de expresión por excelencia, donde puedo volcar todo”, confiesa la autora de clásicos como Aprender a volar.
“No busco la perfección, mi objetivo es ser feliz y comunicar a través de la voz, que es un don otorgado, no es mío, solo soy la portadora. Por eso la cuido tanto”, comenta. Desde sus inicios con La Torre en los 80, sus cuerdas vocales lucen intactas, como sus rulos.
- ¿Un músico que recomiendes ver en vivo?
En vivo, Baglietto-Vitale son una aplanadora. Por streaming, a Elena Roger, de una particularidad muy elevada.
Sigo Aguantando
Un show virtual desde la intimidad de su templo. Junto a su banda, recorrerá su repertorio a pedido del público y adelantará canciones de su próximo disco.
17 de julio, a las 21, a través de
Tickethoy.
