¿Qué son las finanzas familiares?

0
6

Se trata de la administración del patrimonio y los gastos de una familia, o sea, la gestión de la plata que ingresa al grupo familiar y la que egresa. El objetivo: lograr el bienestar de todos.

Existen muchas formas en que las finanzas familiares se hacen presentes en los hogares. Por ejemplo, cuando se establecen objetivos de ahorro en común, cuando se siguen pautas básicas en el uso de herramientas y productos de financiamiento, como las tarjetas de crédito, o cuando los más chicos aprenden a manejar responsablemente su plata a través del ejemplo de los mayores. Si bien las relaciones tienen en su base la confianza, siempre es mejor ponerse de acuerdo en algunos puntos básicos.

LO QUE SÍ

  • Tener metas establecidas en conjunto para no manejarnos con suposiciones.
  • Establecer montos para uso libre de cada uno. Todos nos merecemos un gustito, siempre y cuando no perjudique al resto.
  • Presupuesto familiar, con gastos prioritarios y objetivos. Un dato: el ahorro viene antes que la inversión.
  • Conversar siempre para llegar a entendimientos.

LO QUE NO

  1. Silencio. Algo que no ayuda es no involucrar a las otras personas en las situaciones de dinero. Los temas de plata –ingresos, gastos, preocupaciones, hábitos– no deben ser el único tema de conversación, pero tienen que estar presentes.
  2. Mentiras. Mejor practicar la honestidad siempre, sobre todo cuando hay plata de por medio.
  3. Suponer antes que saber. Tomar decisiones creyendo que sabemos qué es lo que quieren los otros no es aconsejable. Todos tienen que tener voz y voto al momento de decidir algo que involucre a las finanzas familiares.
  4. Cada uno por su lado. Objetivos y prioridades diferentes llevan a caminos diferentes. Tener metas en común hace que todos los esfuerzos financieros vayan en la misma dirección y el resultado sea más beneficioso para todos.
  5. Finanzas familiares y personales por separado. Tu plata, mi plata. En una familia esta lógica ya no funciona. Son un equipo, y lo que hacen de forma individual afecta la performance general. Obvio que pueden tener una parte destinada para gastos personales, pero todo tiene que estar charlado previamente.
  6. Improvisación. Desde mudanzas, vacaciones y proyectos, hasta mascotas e hijos: todo requiere plata, y tenerlo en mente y más o menos planeado hace que las sorpresas sean mucho menores.
  7. Carpe diem. Vivir el día a día está buenísimo como filosofía, pero finanzas familiares de por medio, ya no tanto. En una familia, lo que hacemos impacta en las otras personas: ahorro, consumo responsable e inversión son
    herramientas imprescindibles a corto, mediano y largo plazo.

Más información: Blog “Hablemos de plata” (blog.naranjax.com)