Luego de años difíciles, el microcentro porteño volvió a recuperar el brillo perdido. Hubo aperturas, rediseños, aparecieron nuevas tiendas y espacios, y se reanudó parte del trajín que caracterizó siempre al corazón de la ciudad de Buenos Aires. Allí, uno de los lugares que destaca por su línea arquitectónica es el NH Crillon, que luego de su renovación, entró en la categoría NH Collection.
Otro de los elementos que distingue a este hotel ubicado frente a la glamorosa Plaza San Martín es su propuesta gastronómica. Con una carta diseñada por la joven chef Mercedes Basigalup, el NH Crillon presenta platos bien elaborados, porteños, sabrosos y con una vuelta que lo elevan. “Tenemos una propuesta gastronómica basada en comida argentina –describe Basigalup–, usamos productos de estación, son platos sencillos y poco intervenidos donde buscamos resaltar el sabor de la materia prima. A la noche tenemos una carta y al mediodía sumamos un menú ejecutivo que consta de tres entradas, tres principales y tres postres que varían cada dos semanas”.
En el menú no faltan el ojo de bife y la bondiola braseada, platos a los que siempre se suma algún pescado y la clásica suprema de pollo. También hay opciones para compartir, como la tortilla o la provoleta con pimientos asados y panceta, y, para terminar, una variada lista de postres, la especialidad de la chef: lingote de café y mascarpone con crocante de avellanas o mousse de chocolate, maní y macarones, entre otros.
Con el correr de los años, los hoteles de Buenos Aires han tomado vuelo y desarrollado una cocina propia que se puede disfrutar independientemente de su oferta hotelera. Comer en hoteles dejó de ser una actividad reservada solo para turistas, y hoy extranjeros y locales los eligen para comer bien en un lindo lugar. “Tenemos opciones para todos, veganos, vegetarianos, platos para celíacos, tratamos de brindar un servicio completo a todos los que se sientan en nuestras mesas”, comenta la chef.
Además del menú del restaurante, el NH Crillon cuenta con una carta de tragos que puede disfrutarse también en el bar del hotel, con cócteles clásicos como gin-tonic o negroni, y otros de autor. Y hasta cuenta con 2×1 de 18 a 20 (este mes las estrellas son los aperitivos) para cerrar la jornada laboral brindando con amigos antes de seguir para casa. La barra tiene una gran variedad de etiquetas de whisky y vodka para los que quieren sentarse y relajarse con una copa.
NH Crillon se convirtió en una gran opción para almorzar rápido antes de volver al trabajo, para tener una reunión en un lugar tranquilo con una bella vista de la plaza, para juntarse a beber con amigos o para cenar cuando la ciudad ya está por apagarse. Ricos platos y buenos precios en un entorno que te harán sentir turista por un ratito.
Reservas al +5411 4310-2046 o por mail a [email protected]
