Un reciente estudio publicado en Scientific Reports explica por qué los Malbec no son todos iguales, desterrando cualquier polémica. A partir de la investigación de terruño más extensa jamás realizada para cualquier variedad de vino, el Catena Institute of Wine comprobó científicamente la capacidad que tiene el Malbec de transmitir el lugar, tal como sucede con las uvas más famosas en las regiones más prestigiosas del Viejo Mundo.
Por primera vez, un estudio demostró que el efecto del terroir puede ser explicado químicamente a través de diferentes cosechas, desde pequeñas parcelas hasta grandes regiones, y con un ciento por ciento de efectividad en las predicciones. Roy Urvieta (33) –responsable enológico de la entidad creada por Laura Catena hace 25 años– es uno de los autores principales del estudio. Así, estos resultados pioneros y prueba irrefutable de la existencia del terruño y su persistencia a través de las añadas ya están disponibles para todos. Dentro de la comunidad científica se suele decir que si no se publica, no existe. Por lo tanto, publicar el resultado de un trabajo de muchos años es un hito, porque más allá de que otros investigadores puedan usar la información, para otros puede significar el punto de partida para nuevos hallazgos.
Y si bien esto no cambia ni mejora los Malbec, significa un paso más en la demostración de que el cepaje emblema de la Argentina tiene personalidad propia, y que puede integrar la elite de las variedades clásicas junto al Pinot Noir, el Cabernet Sauvignon y la Chardonnay.
MINIGUÍA DE VINOS
Doña Paula Rosé
Malbec 2020
DOÑA PAULA
UGARTECHE, LUJÁN DE CUYO
$527
PUNTOS: 88,5
Nueva cosecha de este rosado tan atractivo por fuera (etiqueta y cápsula coloridas, y aspecto brillante) como por dentro. De trago fácil y muy expresivo; la clave está en su vivacidad. De aromas frutales y una acidez firme que aporta texturas vibrantes en su paso por boca. Ideal para disfrutar por copa como aperitivo, en distintos cócteles o con pescados grillados.
Nina Natural
Blanco 2019
SAN HUBERTO
VALLE DE AMINGA, LA RIOJA
$600
PUNTOS: 88
Es la última novedad de la segunda bodega más importante de La Rioja, tercera provincia vitivinícola. Elaborado de manera sustentable y sin utilización de agroquímicos en viñedo, y con insumos orgánicos en bodega. En sus aromas fragantes e intensos se adivina un Torrontés bien equilibrado. De paladar seco y buen volumen, franco, expresivo, con cierta personalidad.
Vito Corleone
Red Blend 2019
MASTRANTONIO WINES
MENDOZA
$620
PUNTOS: 88,5
Flamante blend a base de Malbec, con Bonarda y Petit Verdot. De aromas intensos y frutados. Paladar en línea, ágil y con cierto agarre, frutas rojas y especias se combinan con sus texturas casi firmes, aportando persistencia. Sin dudas, esta nueva etiqueta que llama tanto la atención sorprende con un tinto completo para servir con comidas caseras.
TIPS
Si bien no es el atributo más importante de un vino, para muchos el precio es la variable más relevante para elegirlo (muy lógico en una economía inflacionaria). Pero en la cultura del vino, estos eternos aumentos generan una problemática más profunda. En la Argentina está considerado un alimento, aunque no un producto de primera necesidad. Entonces, cuando el bolsillo ajusta, cae drásticamente la demanda. Y su consumo nunca logra despegar, porque cuando un grupo de consumidores se acostumbra a cierto tipo de vino, la inflación se lo cambia de segmento. Y así, en lugar de tomar de mejor calidad, deben conformarse con vinos más económicos o cambiar de bebida. Este año se actualizará a los productores primarios, reconociéndoles un valor más justo por la uva. Ese incremento representará al menos un cien por ciento de variación en el precio de la uva respecto de 2020. Buena noticia para ellos, pero mala para el consumidor.
