Mara al fin libre

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Luego de 55 años en los que fue comercializada en India, Alemania, Uruguay y Argentina, la elefanta Mara llegó a un santuario brasileño para recuperarse.

Fotos Sofía López Mañán

Después de décadas, Mara se mueve libremente y en sociedad, con dos amigas que la rodean y la acompañan al dormir siestas o explorar. En el Santuario de Elefantes de Brasil, en Chapada dos Guimarães (Mato Grosso), consiguió la libertad que no conoció en sus 55 años previos.

Su recorrido es un resumen de cómo evolucionó la relación entre humanos y animales en las últimas décadas: nació en la India en cautiverio, fue comercializada en Alemania y trasladada a Montevideo, donde integró el Circo África. A mediados de 1971 arribó a la Argentina como propiedad del Circo Sudamericano, que luego la vendió al Rodas. Fueron 25 años de viajar por todo el país hasta que luego de una intervención judicial, llegó al Zoológico de Buenos Aires, predio donde estuvo hasta mayo de 2020.

Del entretenimiento del circo a la exhibición del zoológico y, de allí, a la vida semisilvestre del santuario. En Brasil, en un espacio controlado donde periódicamente analizan su salud y le brindan alimento, por primera vez Mara asimila lo que es y vive de acuerdo con su naturaleza, sin tener que adaptarse a exigencias y espacios dispuestos por el hombre.

Fueron tres años de entrenamiento los que la prepararon para encarar el viaje hacia su nuevo hogar: necesitó conocer la caja de casi seis toneladas, de cinco metros de largo, dos de ancho y tres de alto en la que fue trasladada durante 2700 kilómetros y cuatro días.

En su despedida, las lágrimas de sus cuidadores mezclaban la nostalgia de verla por última vez y la alegría de saber que al fin tendría una vida digna. Alrededor de 20 personas acompañaron y asistieron el traslado.

Mara acarrea en su cuerpo y en su mente los achaques y los traumas del largo tiempo en cautiverio. Le quedan alrededor de 20 años de vida para sanar sus heridas. Su historia es una invitación a reflexionar sobre el vínculo con la naturaleza y los animales.

Un cuidador, Marcos Flores, le da zanahorias antes de que ingrese a la caja para su traslado.
Mara reconoce su nuevo hábitat, expresa las pautas propias de su especie en libertad.
Imagen aérea de Chapada dos Guimarães, Mato Grosso.
Mara tiñéndose de tierra colorada: los elefantes toman el color del lugar donde viven
Paula Lemos, Natalia Ruiz y Marcos Flores en el recinto interno de elefantes en el Ecoparque de Buenos Aires.

SOFÍA LÓPEZ MAÑÁN

Fotógrafa, dibujante y futura naturalista. Exploradora de National Geographic. Actualmente su trabajo se enfoca en temáticas medioambientales. En 2019 estuvo en la Master Class de Joops Swart y recibió una beca de cine del Instituto de Cine Argentino. En 2020 recibió una mención de honor en PhMuseum Grant, con su proyecto La Naturaleza ha Muerto.