Síndrome de ojo seco

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Una especialista describe qué es y cómo debe tratarse esta condición que afecta a gran cantidad de personas y que aumenta día a día por el uso de las pantallas. 

El ojo seco es una condición crónica multifactorial de la superficie ocular. Se debe a una deficiencia o a una evaporación excesiva de las lágrimas, lo que provoca una mala lubricación de dicha superficie”, explica la doctora Lorena Di Nisio, médica oftalmóloga especialista en vía lagrimal y órbita (www.lorenadinisio.com). La función de la lágrima es la de lubricar y nutrir la superficie ocular. Por eso, cuando pierde calidad, el parpadeo deja de ser suave y ocasiona daños en la vista. Así, actividades como leer, escribir y utilizar dispositivos electrónicos se tornan muy molestas. Algunos síntomas son: sensación de cuerpo extraño o arenilla, lagrimeo excesivo, dolor ocular, inflamación, sensibilidad a la luz y picazón. “En caso de tener síntomas, la consulta debe hacerse lo antes posible. Esto permite iniciar el tratamiento adecuado y evitar la progresión a formas más severas, como la queratitis o la úlcera de córnea”, sostiene Di Nisio. 

DIAGNÓSTICO

El síndrome de ojo seco puede ser acuodeficiente o evaporativo. “El primero es aquel en el que la producción de lágrima es menor a lo normal, mientras que en el segundo caso la lágrima se evapora más rápido de lo habitual por una alteración en su calidad. El grupo evaporativo es el más frecuente y se registra en el 80 por ciento de los casos”, explica Di Nisio. Los estudios utilizados para detectar el ojo seco son las tinciones con colorantes vitales –tiñen la conjuntiva que no está cubierta de manera adecuada por la capa de mucina– y el tiempo de ruptura lagrimal (BUT) –muestra el grado de evaporación de la lágrima y su calidad–. 

TRATAMIENTOS

Existen variados tratamientos en función del tipo de ojo seco que se padezca. Los más sencillos consisten en utilizar humidificadores, evitar el humo del cigarrillo, reducir la exposición a las pantallas y usar lágrimas artificiales y ungüentos sin conservantes. Para el ojo seco evaporativo se recomienda la aplicación de compresas tibias. Las gotas con antibióticos, antiinflamatorios o inmunomoduladores se aplican en aquellos casos que no mejoran con los tratamientos mencionados. Di Nisio explica que también existen tratamientos en el consultorio con muy buenos resultados, como las almohadillas de calor, la expresión mecánica de las glándulas de meibomio y la luz pulsada intensa (IPL). La cirugía ocular es una última instancia que se utiliza para el tratamiento de los problemas que el ojo seco puede generar. 

FACTORES PREDISPONENTES

Existen algunos factores que favorecen el ojo seco. Entre ellos se encuentran los cambios hormonales, la edad avanzada, el consumo de medicamentos, el uso de lentes de contacto, la cirugía ocular, los ambientes secos y el déficit de vitaminas. Una dieta rica en vitaminas puede favorecer el buen funcionamiento ocular. Las hortalizas y frutas recomendadas son: 

• Cebolla. Aporta vitamina A, C y quercetina, que previene las cataratas. 

• Verduras naranjas, amarillas y rojas. Tienen vitamina A, que ayuda al funcionamiento de la retina y previene las cataratas.  

• Arándanos. Sus flavonoides previenen el envejecimiento de las células oculares. 

• Espinaca. Contiene antioxidantes.

• Brócoli. Aporta altas dosis de vitamina C.   

• Almendras. Tienen vitamina E.