Las brujas están de moda

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La ola feminista también trajo la reivindicación de los saberes esotéricos como una forma alternativa de com-prender la realidad más allá de lo material. El marketing denominó a este movimiento como “mysticore”.

Cada vez son más los que creen que, al ser materia, los humanos están necesariamente afectados por la posición de los astros y del universo que los rodean en el momento en que nacen. Se trata de un fenómeno mundial que tiene hipnotizados a los millenials desde hace unos años –los que crecieron leyendo la saga de Harry Potter–, pero que engloba mucho más que la astrología, e incluye el furor por el tarot, la magia y la brujería. Es como si las viejas brujas de antes, las que eran tabú, ahora fueran cool

Desde el marketing, el fenómeno fue bautizado como la “tendencia del mysticore” o, diríamos, el auge de las “ciencias” esotéricas o místicas. No es una casualidad, sino que se trata de un conjunto de variables que se dieron como en una cascada provocadas por la misma fuerza principal: el feminismo, sí, pero con las redes sociales como aliadas. El hashtag #witch –“bruja” en inglés– tiene, por ejemplo, cerca de quince millones de menciones en Instagram, mientras #astrology llega casi a los ocho millones. 

La reivindicación de la mujer en este punto de la historia nos ha permitido revisar el concepto del conocimiento, que ya no se limita a saberes empíricos siempre tan masculinos, sino también a estar abiertos a una nueva cosmovisión donde la sensibilidad y la intuición son protagonistas. 

LA EDAD ESÓTERICA 

“Lo esotérico, la magia, las sanadoras existieron siempre, mujeres conectadas con la naturaleza, sus ciclos, las plantas, los cristales; alquimistas; parteras con saberes sobre anatomía, botánica, sexualidad y más. Simplemente estamos despertando y activando nuestros dones intuitivos y naturales, para no permitir nunca más que se nos excluya. Las nuevas generaciones –con la ayuda fundamental de las redes sociales– ayudan a visibilizar, unir y conectar mucho más los deseos que siempre estuvieron ahí”, asegura Florencia Cagliero, de @navesantaok, una especialista en el tema que se gana la vida acompañando a las personas en el recuerdo de su esencia original a través de terapias como reiki, reiki karuna, gemalak, registros akáshicos y tarot.

“Deseo”, “sensibilidad” e “intuición” son algunas de las palabras clave que enmarcan esta nueva visión del mundo que no solo lo entiende a través de los hechos, sino mediante un orden invisible. “Es una tendencia que viene a traer luz sobre algo que ya estaba latente en nosotros, poniendo foco en la conexión de cada ser humano con el gran misterio para aprender a timonear nuestra nave cuerpo en relación con el entorno, con la Pachamama y con las dimensiones etéreas. Es una forma de alimentar el plano espiritual más allá de los dogmas religiosos”, explica Aranzazu Salgado, de @altoportal, tarotista, astróloga y una estudiosa de las herramientas que “trabajan desde la intuición natural y la conexión con energías sutiles” como el tarot, la astrología y las prácticas chamánicas. 

Las especialistas coinciden en señalar al feminismo como la variable fundamental de este renacimiento: “El redescubrimiento de lo esotérico tiene que ver directamente con el auge del feminismo, donde lo fuerte es el espíritu, los sentimientos y la metacognición. Es un nuevo paradigma de una sensibilidad que está más allá de lo empírico y medible. De ahí surge, a su vez, la reivindicación de las brujas y de todos los elementos que puedan generar una interconexión entre las personas y su interior, como la astrología, la magia y los rituales”, señala Alejandra Eusebi, directora del Centro Argentino de Formación Astrológica, y agrega: “Hoy contamos con más de mil alumnos, cuando en años anteriores teníamos 35. Las que más vienen son mujeres de entre 25 y 45 años, y lo que las distingue es que son universitarias”. 

DEL FUTURO AL PRESENTE

Muchos desean conocer su futuro, pero interesa cada vez más cómo estar bien en el presente. Hacia allí se dirige esta tendencia: tal como señala Eusebi, se trata de “entender el sentido de hilación de la vida no desde un determinismo, sino desde que hay algo que actúa, que nos afecta como una música. La astrología y lo esotérico nos permiten conocer nuestra historia en correlación con los planetas y la naturaleza, y así ampliar el campo de conciencia”.

De esta manera, los rituales con cuencos, aguas vibracionales, aceites esenciales, piedras, sales y aromas, entre otros elementos, pueden ser herramientas para determinar el futuro, pero hoy se orientan más al presente. China Palacio, creadora de la marca Sahumar, que vende productos de bienestar elaborados a base de plantas, concluye que “hoy esos rituales no anudan el futuro, sino que tienen que ver con la intención, de ahí que la magia solo esté en nuestras manos”. 

CÓMO ARMAR UN ALTAR PERSONAL

Uno de los caminos para entrar al mundo esotérico es armar un altar personal en casa, que, tal como dice Aranzazu Salgado de @altoportal, “representa a la tercera dimensión del mundo interior. Es un espacio desde donde elevar oraciones al infinito”. De acuerdo con ella, allí debe haber objetos que representen la magia para cada uno, como una pluma, un caracol, una piedra, una brújula, el símbolo del signo del zodíaco propio, alguna figura, tótem o estampita, una vela o un sahumerio. “Conviene disponerlos de manera geométrica en un espacio de la casa por donde pasemos continuamente. Hay que delimitar el espacio con un paño o algo que sirva de superficie demarcadora. Allí se pueden colocar las intenciones escritas por uno por las que se fue armando el altar”, concluye la experta.