Leer en el siglo XXI

0
51

Los nuevos modelos de e-readers prestan cada vez más servicios al usuario. Hoy facilitan desde la lectura de e-books hasta el trámite de comprarlos on-line.

Un e-reader es un gadget o hardware que permite leer libros digitales o electrónicos (e-books). Y no solo leerlos, sino también albergarlos como en una biblioteca, incluso de a miles. A su vez, un e-book puede ser leído hoy en día como si fuera de papel, ya que tanto el tipo de letra como la diagramación de la página corresponden exactamente a las de aquellos. Además, tanto unos como otros, ya sean importados o fabricados en nuestro país, hoy están viviendo una evolución notable en lo que hace a prestaciones.

Una de las virtudes de los modelos más actualizados es que sus pantallas ofrecen una luz tenue, mate y difuminada que se distribuye en forma pareja por la pantalla y así no fatiga la vista del usuario. También mejoraron las prestaciones comunes a casi todos los modelos, tales como subrayar y hacer anotaciones en los márgenes con un lápiz electrónico, pasar las páginas con el dedo en la pantalla touch y compartir fragmentos de texto en las redes. Por otra parte, las nuevas versiones de los modelos ya conocidos admiten una variedad cada vez mayor de formatos digitales, y esto hace que haya más contenidos a disposición, los cuales se pueden adquirir en forma on-line. 

En el caso del Kindle Paperwhite, el e-reader líder mundial en ventas que ya va por su onceava versión, los libros se pueden cargar en forma muy amigable por e-mail y hasta puede comprarse on-line directamente desde su software e Internet propios. Este modelo se distingue por su gran pantalla de 6,8 pulgadas (17 centímetros), e incluso es resistente a salpicaduras, un detalle de gran utilidad para leer tranquilo al lado de la piscina o en la bañera. Su versión más reciente, Oasis, tiene una capacidad de 32 gb de almacenamiento que alcanzan para albergar una biblioteca pública entera, y además es compatible con los audiolibros, lo cual la vuelve especialmente apta para personas con disminución visual.

En cambio, Kobo, el modelo que le sigue en ventas, con su pantalla de seis pulgadas, se diferencia básicamente en que los libros se cargan por USB en lugar de descargarse por Internet: cuestión de gustos. Su software de altísima velocidad permite abrir y cerrar los libros en forma muy ágil y pasar de página más rápido, cosas muy útiles en el transporte público. También se lo puede sincronizar con otras aplicaciones, como Pocket, que permite descargar textos de la web para leerlos en su pantalla.

En suma, opciones que buscan fidelizar a los lectores ya convertidos a esta modalidad, o convencer a los que todavía se resisten. 

MADE IN ARGENTINA

Existen dos e-readers desarrollados y fabricados en nuestro país. Uno es Boris 611L, creado por la editorial Eudeba y bautizado así en honor a su fundador, Boris Spivacow. Tiene una pantalla táctil retroiluminada que no emite reflejos que molestan a la vista, auriculares para audiolibros y cable USB, y trae 20 e-books de regalo. El problema es que está “agotado” –como si se tratara de un libro de papel– y hay que esperar a que se fabrique un nuevo lote. A su vez, la tradicional marca Noblex desarrolló dos modelos, Er6a02 y Er6a15, ambos con prestaciones similares a la línea Kindle, que se diferencian entre sí por su resolución de pantalla.