La melodía interior

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Con los auriculares inalámbricos “in ear” se reduce al mínimo el equipo necesario para escuchar música, y sin perder calidad. Detalles y precauciones.

Las nuevas tecnologías cambiaron para siempre la forma de escuchar música de manera ambulatoria. Hoy el reproductor es el celular; las canciones están guardadas en el ciberespacio y la forma de escucharlas es a través de unos pequeños audífonos inalámbricos e inteligentes que pueden alojarse dentro de la oreja, in ear, en inglés. Pero la variedad de modelos es tan grande que es necesario conocer bien cada uno antes de decidirse.

En principio, los Sennheiser Momentum True Wireless son muy ponderados por la calidad de su sonido, que incluye la posibilidad de variar la ecualización gracias a una app que se debe instalar en el celular. Los comandos habituales como play, stop, el volumen y demás se manejan en forma táctil con unos golpecitos o presión del dedo sobre los auriculares, aunque también se manejan hablándole al celular a través de Google Assistant o de Siri. Por otra parte, su carga dura cuatro horas y se renueva en la entrada USB del propio estuche, que a su vez debe recargarse. En rigor, estas características son comunes a muchos modelos. 

Con el mismo nivel de prestación, los Bose Soundsport Free se destacan por su ecualización automatizada, que redunda en un audio con un rango muy amplio de tonalidades graves y agudas. También, por su recubrimiento impermeable que los protege del agua y de la transpiración y, por lo tanto, los vuelve ideales para usar mientras se corre, pedalea o rema. Esto último vale también para los SPC Heron, que, además, soportan mejor los movimientos bruscos del cuerpo sin aflojarse en la oreja, y no requieren de ninguna app en el celu porque su conexión inalámbrica se activa simplemente al encenderse.

A su vez, los Bragi The Dash Pro son sumergibles y, por eso, son los recomendados para la natación con música. Los ayuda también el hecho de tener un reproductor MP3 integrado que almacena la música sin necesidad de conexión. 

Para la vida urbana, en tanto, se recomiendan los más livianos y cómodos. Como los WF1000X, de Sony, que tienen una función de cancelación de ruidos exteriores: consiste en la emisión de una onda sonora que bloquea a la del sonido ambiente. En cambio, los AirPods de Apple también son muy livianos, pero no aíslan tanto del ruido exterior. Así y todo, muchos los prefieren porque se puede escuchar música sin perder la noción del tránsito y sus riesgos. Por último, los Gear IconX, de Samsung, se destacan porque, aunque funcionan conectados al celular, se pueden usar sin llevarlo encima; por ejemplo, para ir a correr, aunque este no debe quedar fuera del alcance.  

USAR PERO NO ABUSAR

La Organización Mundial de la Salud alertó en febrero de este año sobre el peligro de usar sin límite los auriculares in ear, y advirtió que se están incrementando en forma alarmante los casos de sordera entre la población más joven. El informe señala que, dentro de 30 años, una de cada diez personas podría sufrir problemas de audición a causa de los altos decibeles, y que la tendencia ya se está constatando entre los nacidos entre 1980 y 1993. Su conclusión es obvia, pero no por eso menos digna de atención: es necesario moderar tanto el volumen de la música como el tiempo de uso de los auriculares.