Es la primera vez que Leonor Benedetto interpreta una obra de William Shakespeare, y el debut lo hace con Hamlet, una de las obras emblemáticas del inglés. “Que sea un clásico tiene la desventaja de que casi la mayoría de las personas ha oído hablar de él o le suena el autor. Que sea considerada la mejor obra dramática que se ha escrito nunca es una ventaja, como también la libertad del director para la adaptación”, le dice a Convivimos.
Su papel es el de Gertrudis, un personaje que la conmovió, aunque al momento de encararlo no pudo evitar ser ajena a “esa especie de respeto reverencial”. “Me acerqué con bastante timidez y con la propuesta, que no es correcta ni justa, tanto para Hamlet como para mí, de hacer un gran trabajo”, cuenta. Además, confiesa que tuvo algunas dificultades para componerlo, porque la propuesta del director Patricio Orozco era diferente a otras versiones: “Es más solidaria con otras mujeres, no una bruja, bastante ríspida y rígida. Creo que me costó tanto porque no tenía modelos. Al mismo tiempo, la posibilidad de hacerla distinta me sedujo muchísimo”.
La actriz está contenta con el resultado, y la cantidad de funciones le permite asegurar que se percibe la emoción de los espectadores. “Están mirando con todos los sentidos, el público está presente en el momento, en silencio, se queda magnetizado con lo que ve”, relata.
