El cine en casa

0
46

Los mejores proyectores portátiles para ver películas sobre una pantalla o en la pared. Opciones con distintas prestaciones y aptas para públicos variados.

En esta época de regreso forzado al entretenimiento hogareño, una buena opción es recuperar las viejas funciones de cine proyectado sobre la pared o, si todavía existen, sobre una pantalla de pie. Para eso resultan ideales los proyectores inteligentes, que permiten ver películas o series en un formato hasta dos veces más grande que un televisor, y, además, transmiten el contenido desde el celular o la computadora, ya sea con conexión por cable o wifi (5G). 

Los más sofisticados son los proyectores que pueden lograr una imagen perfecta con cinco metros de ancho o más sin alejarse mucho de la pared, y sus precios promedian los $200.000. En este segmento, el Viewsonic X10-4K se destaca por su visibilidad perfecta desde cualquier ángulo o en ambientes no del todo oscurecidos. Esto es posible gracias a su sistema de alto rango dinámico (HDR10), que genera una imagen con máxima definición y contraste tanto en los matices del color como en los claroscuros. Además, el aparato es pequeño y portátil –pesa cuatro kilos–, y puede manejarse por asistentes de voz.

De todas formas, casi a la mitad de precio hay una infinidad de modelos más pequeños y livianos de ultra alta definición (UHD), menos que el 4K, pero con una definición de ocho millones de píxeles, más que suficientes como para brindar una función de cine impecable. Entre ellos se destacan nuevos modelos como el BenQ TK800, que proyecta cada fotograma varias veces a una velocidad imperceptible al ojo humano para mejorar la imagen respecto del archivo digital de origen; o el Optoma UHD51, que posee una excelente gradación de negros y grises, y una gran performance para contenidos 3D.

Todos los modelos antes mencionados son de “tiro corto”, es decir que funcionan perfectamente alejándose apenas medio metro de la pared o pantalla.

A su vez, en el otro extremo del target, como el caso de un usuario más juvenil con otras motivaciones, una opción atractiva es el Nebula Capsule, de la firma Anker. Se trata de un proyector cilíndrico e inalámbrico, chico como una lata de gaseosa, con una gran variedad de puertos y una buena conectividad por wifi o Bluetooth. Aunque su calidad de proyección es limitada, sirve también para escuchar música con su altavoz 360 grados.

Claro que a todo esto le falta lo principal: las películas. Existen diversos sitios de donde descargarlas (no todos legales, es bueno estar advertido) y aplicaciones como Snaptube que funcionan como buscadores de títulos, para que nadie se quede sin programa en casa. 

LA CLAVE ES LA LUZ

La mejor forma de elegir el proyector ideal para cada necesidad es de acuerdo con la potencia de luz que tenga su sistema de iluminación led, un dato siempre aclarado en el manual. Si el objetivo es ver películas en la oscuridad total o en penumbras, es decir igual que en el cine o en el dormitorio, se necesitan hasta 500 lúmenes (lm). En cambio, para mirar acompañado por una luz suave, ya sea la de una lámpara de pie o una persiana semiabierta, como en el living, se deberá optar por una de entre 500 y 900 lm. Por último, para proyectar una película de día, como quien mira televisión, habrá que buscar uno con más de 1000 lm.