Gatos de hogar y de barrio

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Los felinos pueden adaptarse a vivir tanto en una casa con jardín como en un departamento pequeño. Nada en su naturaleza los inclina a ser sedentarios o nómades: solo hay que dejarlos disfrutar.

Los que aman y adoptan como mascotas a los gatos suelen enfrentarse a la duda de si estos animalitos disfrutan la vida hogareña o si, en cambio, prefieren la libertad de pasear y jugar por los tejados de todo el barrio. El dilema consiste en que si es verdad que un gato prefiere salir a pasear por su cuenta y volver cuando quiera, no se podría tenerlo “encerrado” en una casa porque eso va en contra de su propia naturaleza. 

Sin embargo, los expertos coinciden en que para los felinos no es necesariamente mejor tener la libertad de poder salir cuando quieran, sino que todo depende del ámbito en que les toque vivir, tal como explica el veterinario Rubén Somoza: “En general, los gatos que viven en una casa con jardín o patio abierto prefieren estar más tiempo afuera que adentro, porque les gusta mucho tomar sol, cazar, pasear y marcar sus propios espacios afuera”. Por eso, dice que si viven en una casa con fondo, “lo disfrutan y aprovechan al máximo”. 

Pero aclara que, si es necesario, los gatos también se pueden adaptar perfectamente a vivir en un departamento y a no salir nunca. En ese caso, agrega que incluso disfrutan de esta vida y que “ni siquiera es necesario sacarlos a pasear”. Lo que sí hace falta –puntualiza– es colocar una red en el balcón para que no puedan saltar y caer al vacío. Pero de todas formas, recomienda no inculcarle a priori a ningún gato la costumbre de vivir adentro ni la de vivir afuera: “Lo mejor es dejarlo elegir y no tratar de imponerle nada”, explica. 

También Daniel Peñaloza, propietario de dos veterinarias y con amplia experiencia en atender gatitos, asegura que estos “pueden vivir cómodos en el lugar donde les toque estar, ya sea una casa o un departamento”. Por caso, cuenta que los felinos de los barrios o suburbios “suelen salir y entrar de la casa con total naturalidad”, mientras que en las zonas céntricas “se adaptan perfectamente bien a que su hábitat sea un departamento”. 

Peñaloza explica que los gatos “son animales territoriales que suelen adueñarse del lugar donde les toca vivir, y si se los saca de donde están habituados enseguida se estresan, se sienten como si estuvieran abandonados o perdidos”. Si se trata de gatos “que nunca conocieron el afuera, no es necesario ni aconsejable sacarlos a pasear”. 

Por eso, señala: “Lo peor que se le puede hacer a un gato con esas características es llevarlo de vacaciones, porque nunca es más feliz que cuando se queda solo en casa”. Y concluye: “Si alguien le provee la comida y las piedras para hacer sus necesidades, él va a estar siempre bien”.  

CUARENTENA SIN ESTRÉS

La cuarentena no es nada fácil para los gatos, ya que ahora les toca convivir con la presencia constante de más personas que lo acostumbrado, lo cual les genera un gran estrés. Para remediarlo, los especialistas recomiendan no medicarlos con calmantes, sino más bien distraerlos con juegos interactivos. Entre los más habituales se puede mencionar un ovillo de lana, un pompón o cualquier juguete arrastrado por un piolín, cajas vacías para que se escondan en ellas, rascadores caseros o, para quien tenga lugar, instalar un “árbol gimnasio”.