Los pasos por seguir cuando se lleva al hogar a un perro o gato de la calle, ya sea para quedárselo o derivarlo a las organizaciones que les buscan una familia.
Para quienes aman a los animales es difícil seguir de largo si ven a alguno perdido o abandonado, más aún cuando demuestra cierta timidez y un aspecto desmejorado. Sin embargo, no todos conocen cómo se debería proceder para rescatarlo. Si bien se trata de un acto de amor, existen ciertas recomendaciones y pautas por seguir que protegen tanto a las personas como a los perros y gatos que atraviesan esa situación. Primero hay que observar bien el entorno. En caso de estar cerca de una avenida o sobre una ruta, se corre el riesgo de que se asuste y salga corriendo, exponiéndolo a un mayor peligro. Si las condiciones están dadas para acercarse, el primer contacto tiene que hacerse despacio, con cuidado y manteniendo cierta distancia. Se le puede ofrecer algo de comida, para atraerlo, porque seguramente muestre desconfianza.
La Sociedad Mundial para la Protección de los Animales recomienda hablarle con voz suave y evitar los movimientos bruscos. Si huye, no hay que perseguirlo; pero si se consigue acercarse, hay que ponerse a su misma altura y mostrarle el dorso de la mano para que lo huela. Luego, se puede acariciar, con la palma abierta, e intentar comprobar si tiene una placa identificatoria, ya que podría haberse escapado o estar perdido. El organismo desaconseja agarrar a un perro o gato desconocido del cuello: “Utilizá collar, soga o bozal, especialmente si el animal está herido, o una manta para envolverlo y cargarlo de forma segura, evitando mordeduras”, recomienda. Una vez conseguido el objetivo y antes de trasladarlo, sugiere preguntar en los comercios y a los vecinos de la zona, por si llegaran a conocer a los dueños.
El próximo paso será llevarlo a la veterinaria para vacunarlo y desparasitarlo. La consulta es una oportunidad para averiguar el peso, el tamaño y la edad aproximada, y conocer cualquier enfermedad que pudiera tener. Más tarde, será momento de definir su destino. “La mejor opción es trasladar al animal a casa. La mayoría de los refugios y ONG están superpoblados y con falta de recursos. Se puede hallar un lugarcito para su recuperación, hasta encontrarle un hogar definitivo”, explica Alicia Barreto, directora de la Asociación Protectora de Animales APRANI, donde solo reciben perros y gatos con un responsable económico. También las redes sociales son un gran aliado para difundir la adopción de una mascota. Habrá que sacarle fotos y tomarse unos días para conocerla, con el fin de poder hacer una ficha donde se describan sus características tanto como su carácter. “No hay que darlo en adopción –refiere Barreto– a cualquier persona. Mucha gente puede ver adorable a un animal y llevarlo por impulso, sin darse cuenta de que es una responsabilidad de diez a veinte años. Lo ideal es enviarle al interesado un cuestionario preadopción donde se pregunte, por ejemplo, si conocen todos los cuidados y los gastos que implica tener una mascota en casa”.
CONVIVENCIA
Quien rescata animales y tiene otras mascotas debe recordar siempre mantenerlas vacunadas, desparasitadas y esterilizadas. Si el recién llegado está enfermo (ya sea con pulgas, garrapatas, parásitos o infecciones), será vital que permanezca en aislamiento y tratamiento médico para que no contagie a los demás. A su vez, hay que estar presente al hacer la introducción y permitirles conocerse, ofreciéndoles espacios separados tanto de comida como de juego, y nunca desatender a los de siempre por la presencia del recién llegado.
