Los nuevos vinos de la costa argentina

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Nada tienen que ver con aquellos viejos vinos de la costa que elaboraban inmigrantes italianos en la zona sur del Gran Buenos Aires. Hoy son serios exponentes y con gran potencial, más allá de ser los únicos del país que nacen en viñedos con influencia oceánica. Porque hasta ahora la vitivinicultura nacional era desértica y se extendía al pedemonte de la cordillera de los Andes, desde Salta hasta la Patagonia. Cabe destacar que a nivel mundial esto es una originalidad. Se sabe que la falta de agua se suple con el riego de agua de deshielo, pero las elevadas temperaturas y la gran insolación se han logrado balancear con viñas de altura. 

La mayoría de los viñedos del mundo gozan de influencia marítima. Eso es lo que marca el estilo de los vinos de Trapiche Costa y Pampa (Chapadmalal) y Puerta del Abra (Balcarce), por ejemplo. Dos pequeños emprendimientos, pero con grandes intenciones. Allí, en la costa argentina, los turistas pueden vivir la experiencia del enoturismo que combina paisaje con vinos y gastronomía. Si bien los suelos son aptos, la cercanía del mar propone ciertos desafíos a lo largo del año. Es por ello que las variedades que mejor se dan son las de ciclo corto, con mayoría de uvas blancas. Actualmente estas bodegas elaboran blancos de alto nivel a partir de cepajes consagrados como Chardonnay y Sauvignon Blanc, pero también de uvas originales como Riesling, Albariño y Gewurztraminer. Mientras que en tintos y espumosos se destaca el Pinot Noir. Todos ellos ideales para disfrutar con las delicias del mar.

TIPS

El calor atenta contra el consumo de vino y promueve otras bebidas, más refrescantes y prácticas de disfrutar. Pero más allá de los atributos de la bebida, es el formato el que propone las mejores soluciones. Por eso desembarcaron varios vinos en lata, no solo para competir con la cerveza, sino para captar consumidores jóvenes, a partir de propuestas más descontracturadas. Para el vino es una gran innovación, a pesar de que en los 60 Peñaflor comercializaba vinos en lata. La cuestión es ampliar los momentos de consumo con un nuevo formato. Hay tintos, rosados, dulces y frisantes con baja graduación alcohólica. Sin embargo, muchas bodegas apostaron a vinos ya consagrados en su formato tradicional. En el mundo estos vinos se disfrutan tanto en reuniones sociales caseras como en picnics y en la playa. Obviamente la lata siempre debe estar bien fría, por eso estos vinos son tan ágiles como expresivos.

MINIGUÍA DE VINOS

Nieto Senetiner Brut Nature

Nieto Senetiner, Valle de Uco, Mendoza

$485

Puntos: 90

Este espumoso nació en 1995 y sigue siendo elaborado por el mismo enólogo que lo creó, Roberto González. Un Charmat pensado más desde el vino, pionero en ese aspecto asalmonado. Actualmente se hace con uvas Pinot Noir (principalmente) del Valle de Uco, y mantiene esos aromas de frutas rojas. De paladar envolvente, resulta fresco y con burbujas equilibradas.


Sobrenatural Tinto 2020

Bodega Chakana, Luján de Cuyo, Agrelo

$630

Puntos: 89

Blend de Malbec con Tannat, todavía muy joven, con su acidez marcada y sus texturas vivaces y algo firmes. Hay fluidez con una granulosidad intensa. Se nota que es frutado, aunque poco expresivo en su mensaje. Con agarre, cierta tensión y dejos rústicos levemente amargos que aportan carácter. Puede ganar equilibrio con algo de guarda.


Salentein Corte de Blancas 2019

Bodegas Salentein, Valle de Uco, Mendoza

$750

Puntos: 90

Blend de Chardonnay, Gewurztraminer y Sauvignon Blanc, de buen volumen y con leves dejos florales. Algo mordiente en su paso por boca, especiado y fresco, con algo de frutas exóticas (lichi). Paladar franco, con leves dejos maduros. Tiene fuerza y puede ganar más equilibrio en botella, no para lograr complejidad, pero sí más distinción en su carácter frutal.