Empezar o terminar la actividad física “en frío» puede causar contracturas o fatiga muscular. ¿Cómo conviene elongar?
Durante la actividad física, los músculos que estaban en reposo se empiezan a contraer. Y al finalizar el ejercicio, lo ideal es que recuperen lo antes posible su estado inicial, ya que un músculo que no se estira tiende a acortarse o a encogerse con el tiempo. Esto puede provocar lesiones, contracturas, poca flexibilidad articular, menor rendimiento y sensación de cansancio.
La elongación para estirar las fibras musculares se logra con ejercicios específicos que cada uno puede hacer sin asistencia, con ayuda de otra persona o con algún elemento, como una soga o una cinta. En el gimnasio es posible utilizar máquinas diseñadas para tal fin. Una práctica periódica ayuda a ganar movilidad, que vuelve mucho más sencillas las actividades cotidianas como agacharse, inclinarse, alcanzar objetos y hacer torsiones. También mejora el equilibrio, algo muy importante para evitar caídas que podrían terminar en serias lesiones o fracturas.
Además de lo mencionado, la elongación alivia dolores crónicos, combate el estrés, mejora la circulación, evita calambres y mejora la postura. Una persona que pasa muchas horas sentada suele tener dolores de espalda por el entumecimiento de los músculos. En este caso, es necesario movilizar el cuerpo un par de veces al día para librarse de las molestias. Esto se logra con sencillos ejercicios de elongación que se pueden realizar incluso en la oficina. No hace falta ser un experto ni tener indumentaria o equipamiento especial: solo ganas de realizarlos dos o tres veces al día para decirle adiós al dolor.
La flexibilidad se pierde con el tiempo, por eso es importante ejercitarla al menos dos veces por semana. Esto permite tener una buena elasticidad muscular y movilidad articular. A algunas personas les cuesta más que a otras lograr una buena elongación; depende de la genética, la edad, el tipo de actividad que se realiza, la postura y el género, ya que los hombres son fisiológicamente más “duros” que las mujeres. Las horas de la mañana son menos propicias para la elongación, al igual que las bajas temperaturas.
CONSEJO DE EXPERTO
Mario Vallejos, profesor de Educación Física con más de 30 años de trayectoria, aconseja que, además de la elongación, hay que dedicar tiempo a la tonificación y el trabajo muscular, en especial pasados los 50 años. A partir de esta edad el cuerpo empieza a perder masa muscular y ya no nos proporciona esa valiosa defensa o solidez ante eventuales caídas o malos movimientos.
El experto no solo sugiere el entrenamiento para los grupos musculares del tren superior e inferior, sino también –y especialmente– para la zona media o “core”, que fortalece los abdominales y protege la zona inferior de la espalda. ✉[email protected]
VENTAJAS
Elongar antes del ejercicio
• Aumenta gradualmente la frecuencia cardíaca.
• Eleva la temperatura muscular.
• Lubrica las articulaciones y previene lesiones.
• Predispone mejor al esfuerzo.
Elongar después del ejercicio
• Elimina la tensión muscular.
• Alarga las fibras musculares.
• Aumenta la movilidad.
• Conduce a una mejor relajación.
• Evita calambres.
• Favorece el desarrollo muscular.
