Las camas inteligentes pueden adaptarse a la postura del usuario y regular el grado de dureza del colchón. También monitorean el sueño y hasta se hacen solas.
Por: Ariel Hendler
La cama, ese mueble para dormir que solemos comprar una o dos veces en la vida, está experimentando transformaciones profundas en el mundo gracias a la tecnología y ofrece cada vez más prestaciones. Por caso, ya están bastante establecidas las smartbeds, en las que puede regularse la inclinación para el momento de la lectura o del sueño, o adaptarse a la forma de la columna vertebral del usuario.
La más popular de ellas es la estadounidense Reverie, que, según cómo se la posicione desde una aplicación en el celular, puede aliviar dolores posturales mientras se duerme, elevar la cabeza para leer sin almohadas adicionales o encontrar la altura e inclinación exactas de la columna para evitar los ronquidos: toda una consideración hacia el compañero de lecho. Los modelos más avanzados hasta hacen masajes suaves durante la noche. Un detalle no menor es que todas estas prestaciones son independientes para cada una de las dos mitades de una cama matrimonial.
Pero la onda tecno llegó incluso a los accesorios, como el edredón o acolchado Smart Duvet Breeze, que tapa a los durmientes durante la noche y por la mañana vuelve a estirarse solo para dejar la cama hecha, como si tuviera vida propia. Esto es posible gracias a que el acolchado tiene una estructura interior conformada por pequeñas celdas de tela, como si fuera un panal, que se llenan de aire a través de una red de tubos flexibles. Así, al inflarse vuelve a cubrir la cama.
Además, un pequeño caloventor ubicado debajo de la cama le provee en invierno al acolchado una corriente de aire caliente, que también circula por sus conductos internos para combatir el frío. Incluso lo puede hacer en forma compartimentada, con temperaturas distintas para las dos mitades de la cama matrimonial de acuerdo con el gusto de los durmientes. Todo, por supuesto, desde el celu.
En tanto, los numerosos modelos de camas que utilizan la tecnología iBed-Flex se distinguen por traer una app que mide durante el sueño parámetros como la forma del cuerpo, el peso y la postura, y de este modo ofrecen la posibilidad de diseñar el grado de rigidez de cada sector del colchón para cada usuario. En tanto, la cama Sleep Number 360 suma la posibilidad de regular los resortes o muelles del colchón durante el mismo sueño según la presión que el cuerpo ejerza sobre cada sector en tiempo real. Así, el apoyo varía en función de la necesidad de cada momento: una cama con inteligencia inmediata.
DOSEL TECNO
Como si fuera un compartimiento dentro del dormitorio, o la versión ultramoderna de las clásicas camas con dosel, la italiana HiCan puede ser definida como una verdadera máquina de dormir que se cierra con persianas automáticas en los laterales y el techo. Dentro de ella, los usuarios pueden aislarse de todo lo que
perturbe su sueño y monitorear con una aplicación las alarmas, la temperatura y humedad interior, o las luces adecuadas para dormir y despertarse. También cuenta con una pantalla gigante dentro del habitáculo para mirar películas u otras prestaciones, igual que en una sala de cine a oscuras.
